Egresados de la Normal Mixta de Villa Mercedes se reencontraron 45 años después

En una hermosa quinta ubicada en el este de la ciudad, con un quincho amplio y rústico, la Promoción de 1972 de la Escuela Normal “Dr. Juan Llerena” (en aquella época, conocida como “Normal Mixta”), organizó un almuerzo íntimo para celebrar los 45 años de egresados.

Veintidós ex alumnos se reunieron a compartir una mesa “en familia”, como la denominaron todos. La velada comenzó al mediodía y continuó durante toda la tarde acompañada con mates, cosas dulces y música con canciones de su época. Algunos llegaron de Rosario, de Mendoza y también de Beazley.

“Gracias a esta era tecnológica, hace algunos años creamos un grupo de WhatsApp para estar comunicados y compartir recuerdos. Y eso fue fundamental porque pudimos coordinar esta juntada que para todos nosotros es muy importante, porque hay compañeros que no veíamos desde el día que egresamos y eran muchas las ganas que teníamos de vernos todos juntos”, contó con lágrimas en los ojos Cristina García, una de las encargadas de organizar la reunión.

“Nos costó mucho poder juntar a este grupo grande, por eso estamos muy felices y tratando de disfrutar lo que más se pueda”, agregó.

Unas empanadas de carne acompañaron la entrada del menú. Sobre la mesa había platos, copas, botellas de vino y agua mineral. Formaron una ronda de diálogo para recordar momentos de su adolescencia y los que vivieron en su etapa escolar. Hasta que llegó la larga espera de un pernil de cerdo con una variedad de salsas que encargaron como plato especial.

“Éramos una juventud muy sana, con padres más presentes. Teníamos mucho respeto por los profesores y sobre todo con nosotros mismos”, recordó Susana Alegre.

El viaje de egresados a Bariloche fue un momento emotivo, en donde todos corearon como “el mejor viaje de nuestras vidas”. Graciela Vázquez confesó que “de los 25 que era el total del curso, había 20 que no podíamos pagar el viaje. Entonces nos propusimos y pedimos permiso para limpiar los vidrios en las estaciones de servicio los fines de semana y, juntando durante un año esa propina que nos daban, logramos cubrir los gastos y nos fuimos todos”.

Luego del brindis, en la sobremesa, planificaron para el próximo año hacer un viaje a Merlo. “El año que viene queremos festejarlo de otra forma, ojalá que lo podamos realizar, no te puedo explicar la felicidad que me genera juntarme con este grupo. Éramos recompañeros, muy unidos, nunca peleábamos ni había discusiones, y muchos de nosotros continuamos yendo juntos a la universidad. Antes había que ir a Córdoba a estudiar”, añadió Vázquez.

En la parroquia Sagrado Corazón, la Promoción organizó una misa especial para recordar a los compañeros que fallecieron. “Algunos ya no están en este mundo pero los recordamos y sentimos cerca de nosotros siempre, cada vez que nos juntamos", expresó García.