Paro de quiosqueros: dejarán de recargar la SUBE hasta el martes

Cargar la tarjeta SUBE ayer fue casi una misión imposible para los puntanos. Es que las sanciones ejecutadas esta semana por Nación Servicios a 13 locales (los comerciantes sostienen que fueron 17) por cobrar un extra por la recarga, tuvieron una repercusión inmediata en los quiosqueros, que dijeron “basta”, y se unieron en una medida de fuerza: más de 100 puntos de carga dejaron de prestar el servicio, que recién restablecerán el martes. Aseguran que si no cobran ese plus, pierden unos 1.500 pesos por mes. Hubo un fastidio generalizado por parte de los usuarios del transporte público.

Ramón Cabrera, uno de los comerciantes que lleva adelante el paro, justificó la medida que decidieron tomar: “Sancionaron a 17 negocios, y seguramente van a seguir sancionándonos. Los chicos quieren cobrar dos pesos de plus, porque no deja ninguna ganancia el sistema. Ellos quieren que seamos sus empleados, que pongamos el negocio a su disposición para que vendan sus productos. Tenemos el comercio para ganar dinero, porque hay que solventar los gastos que implica tener un local. No es posible que lucren con nosotros. Decidimos hacer paro, y recién el martes vamos a volver a cargar”.

SUBE prohíbe a los comerciantes cobrar un adicional por la recarga del plástico, y por esa falta prevé bloqueos del sistema como castigo. Sostienen que la ganancia para los locales, es que suman potenciales consumidores que pueden comprar algo. En los locales son conscientes de esto, pero afirman que se ven obligados a hacerlo, porque “la mayoría de las veces, viene la persona, carga, y se va. No compra ni un chicle”.

“El plus no está bien, es algo que nos gustaría no cobrar, si la empresa nos diera al menos un 3% o un 4%, y miren de los márgenes que hablamos. No nos dan nada, y encima perdemos porque el alquiler de la máquina sale entre 100 y 150 pesos por semana, dependiendo la empresa; los rollos de papel que se necesita salen otros 150 pesos la tira de 10, y gastás un rollo por día más o menos; además te exigen tener un internet de alta velocidad, por lo que son unos 600 pesos más. Entonces por mes son aproximadamente $1.500 que uno pierde”, afirmó Cabrera.

El Diario de la República hizo un recorrido por los locales del centro de la ciudad, y constató que la mayoría había adherido a la medida de fuerza, incluso unían a comerciantes que no cobraban el plus. Según los quiosqueros, hasta ayer había más de 100 comercios en paro. La Oficina de Prensa de SUBE confirmó que son 214 los puntos habilitados en San Luis, de los cuales 176 operan a diario. “Si logramos algo, lo tenemos que hacer entre todos, por eso la idea es informar a los colegas que quedan. Hay que estar unidos”, manifestó el comerciante.

En quioscos ubicados estratégicamente por la cantidad de paradas de colectivos cercanas, ayer se vivieron momentos de tensión en la hora pico, porque los usuarios mostraron su fastidio al no poder cargar en distintos puntos. “No puede ser que nos cobren un plus, y encima ahora hagan paro. ¿Cómo viajo ahora?” manifestó ofuscada una vecina tras no poder cargar.

Si bien la bronca fue generalizada, algunos consumidores defendieron la postura de los comerciantes. “Creo que deberían reconocer el trabajo de la gente que les carga la tarjeta. Acá la culpa es del dueño del circo, no de los payasos. Que los de SUBE pongan sus propios puntos de carga, y listo. Yo apoyo a los comerciantes, hoy con dos pesos no te comprás ni un caramelo”, opinó Norma.

Aún no hubo alguna respuesta de Nación por esta medida de fuerza. Cabrera aseguró que si la situación sigue así, no descartan la posibilidad de dejar de prestar el servicio de forma definitiva.