Una tormenta tiró árboles y dejó sin luz a buena parte de la ciudad

Después del intenso calor que azotó a la provincia durante la mañana y parte de la tarde, pasadas las 19 llegó la tormenta. Y lo hizo con fuerza, a pesar de que pasó por la ciudad como una ráfaga que no duró más de 15 minutos. Primero hicieron su aparición las nubes negras para eclipsar al sol que había llevado la temperatura por encima de los 35 grados, y luego la lluvia (unos 10 milímetros), un granizo pequeño y viento huracanado que fue el que más daño hizo. El sur de la capital resultó la zona más castigada. El viento dejó calles alfombradas con hojas y ramas, e incluso algunos viejos árboles no resistieron y terminaron en las veredas, el asfalto y, en los peores casos, arriba de los autos estacionados.

Vecinos del barrio 544 Viviendas le contaron a El Diario que el susto vivido fue grande. “Parecía que se venía el mundo abajo en un momento”, contó una mujer que alcanzó con lo justo a guardar el auto en la cochera. En El Lince las calles eran ríos caudalosos y del lado norte de la avenida Santos Ortiz; por Constitución a la altura de 25 de Mayo, también hubo árboles que no aguantaron al viento que sacudió a San Luis.

Los móviles de Tránsito municipal sacudieron la monotonía con sus sirenas y sus luces amarillas, pasando a gran velocidad para asistir a los vecinos que llamaban por teléfono en busca de ayuda. El número para comunicarse ante cualquier eventualidad es el 0800-666751. También los habitantes capitalinos pueden acercarse a General Paz 732, donde está el Call Center de la Comuna puntana, que recepciona pedidos de colaboración.

Pero no sólo la ciudad recibió viento, agua y un pequeño granizo. Las piedras de hielo, del tamaño de pelotitas de golf, se ensañaron con El Trapiche; mientras que en La Punta la tormenta se tradujo en un viento importante que derribó postes de alumbrado y árboles, además de la caída de granizo y lluvia.

En cambio en El Volcán, el panorama fue el mismo de la capital: agua en abundancia durante un corto período de tiempo y piedras que no hicieron daño.

En Tilisarao, el productor Marcelo Bongiovanni informó que la máxima pasó los 41 grados y luego tomaron con alivio la llegada de un poco de agua (cayeron 13 milímetros), debido a que están en plena época de siembra de la soja y del maíz y la seca se estaba haciendo sentir muy fuerte.

También Carpintería y Los Molles estuvieron sin luz porque el viento arrojó un árbol sobre un cable de alta tensión, y lo mismo pasó en la zona rural de Naschel y en una parte de la Villa de Merlo, los barrios San Agustín, El Rosedal y los que están al sur de la terminal de ómnibus. En cambio en Villa Mercedes el cielo se puso amenazante a las 18, pero pasadas las 22 apenas si habían caído unas gotas. En El Durazno y Estancia Grande, una cuadrilla de Edesal estaba tratando de restablecer el servicio cerca de las 22.

Al cierre de esta edición, un fuerte viento estaba ingresando desde Mendoza por el sur de San Luis, en el Departamento Dupuy, que provocará que las máximas de hoy queden lejos de las de ayer: no más de 25 grados, con una mínima de 13.

El foco grande de la tormenta pasó por la provincia de Buenos Aires y el sur de Córdoba, tomando además una parte de Santa Fe y Entre Ríos. En localidades como Pergamino o General Villegas el granizo hizo estragos, pero como el pronóstico ya había anticipado el fenómeno, la población se mantuvo alerta durante la tarde.