Luis Soloa cumplió cincuenta años junto a su gente

El paso del tiempo es irreversible pero para Luis Soloa no es relevante. El viernes por la noche festejó junto a más de tres mil seguidores sus cincuenta años con la música en cinco horas de show, acompañado por el tradicional grupo "Pasión".

Fanáticos de San Luis, Mendoza y el interior de la provincia se acercaron al complejo "Onasis" para celebrar una noche llena de recuerdos, emoción y mucho swing.

Las puertas se abrieron pasada la medianoche. Dentro del complejo se vivió un ambiente tranquilo, de mucha fiesta, pero con un público respetuoso que se cantó los clásicos "pasioneros" de principio a fin.

Los encargados de romper el hielo sobre el escenario fueron los músicos de "La fusión", un grupo tributo al rock nacional con temas de "Soda stereo", "Los tipitos", "Virus", "Los fabulosos cadillacs" y "La mosca". Fue la primera vez que una banda de rock teloneara el espectáculo de Luis y como bautismo la gente lo tomó bastante bien y cantó gran parte del repertorio.

Al retirarse del escenario la música de ambiente sonaba y daba tiempo a que los "pasioneros" se prepararan para bailar y disfrutar de lo que se venía. En medio de la pista dejaron un espacio grande donde los seguidores con más experiencia armaron la tradicional "vueltita", un círculo gigante formado por parejas que giraban pegadas una al lado de la otra.

Las luces y la música se apagaron de golpe y simularon un corte eléctrico. El ruido de un helicóptero -que simuló sobrevolar el lugar- fue el puntapié para comenzar con el recital. Fue así que el animador salió a escena junto con Luis, Fernando y Claudio, los tres cantantes de "Pasión" y el resto de la banda detrás. La sonrisa de Soloa no se borró en ningún momento y saludaba a chicas de todas las edades que lo miraban desde la valla con gestos de admiración y celulares en alto.

Traje azul y camisa negra fue el vestuario que eligió el músico para el aniversario. Su guitarra al hombro dio los primeros acordes de "Traicionera",  el tema inicial de su último disco "Eternamente" y con el que empezó la seguidilla de éxitos.

La elegancia de los acompañantes, Fernando Sosa y Claudio Castro, se llevó todas las miradas de las mujeres. Fernando repartió besos y sonrisas a las chicas, que deliraron con el cantante de singular simpatía.

Canciones propias como "Campesina", "Prisionera" o "Excusas" y versiones de "Mi niña veneno", "Andas en mi cabeza" o  "Cuando quieras, donde quieras" formaron parte de la lista con más de treinta temas, todos enganchados y con pocas pausas entre sí.

Además de la fiesta y la alegría, la noche fue emocionante para Luis con momentos de llantos y agradecimientos. Uno de ellos fue cuando las hijas del guitarrista se subieron al escenario con una torta y entre todos cantaron el feliz cumpleaños.

Soloa terminó de armar el ambiente familiar cuando llamó a su nieto Facundo para que lo acompañara en un par de canciones. El adolescente bailó a la par de su abuelo con mucha alegría. El otro invitado fue el cantante de "La fusión", César Blanco que interpretó junto a Luis "Cuando pase el temblor" de "Soda stereo", tema que realizaron en el tributo puntano a Gustavo Cerati.

El sol traspasó los vidrios del complejo y en la gente se notó un leve cansancio pero también la alegría generalizada. El show llegó a su fin con Soloa lleno de energía y ganas de más.