La ruta nacional 7 a la altura de la Laguna Picasa, en el límite entre las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, continuaba este domingo cortada al tránsito por la crecida del agua que llegó a cubrir la calzada, mientras que autoridades provinciales ya expresaron su preocupación.
Se trata de un tramo de 54 kilómetros entre los kilómetros 369 y 423, donde la ruta se encuentra intransitable por la presencia de agua.
Un operativo de control de tránsito se montó en la zona para desviar a los vehículos por vías alternativas en el cruce de las rutas nacionales 8 y 33, y otro puesto en el cruce de las rutas 7 y 14.
El intendente de Rufino, Natalio Lattanzi, aseguró que "se vive una situación límite". "Durante muchos años no se bombeo y no se culminaron las obras", indicó en declaraciones a la prensa.
Por su parte, el presidente del Comité de Cuencas, Juan Carlos Duhalde, expresó: "La situación está cada día peor". "La laguna siguió subiendo. En varias partes del trayecto, el asfalto se está deteriorando en forma significativa", alertó.
NA
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