La marihuana secuestrada vale, por lo menos, 30 millones de pesos

Treinta millones de pesos, por lo menos. Ése es el valor estimativo del cargamento de casi tres toneladas de marihuana que la justicia federal de San Luis y la delegación puntana de la Policía Federal interceptaron cerca del límite entre Córdoba y Santa Fe. Comprada en Paraguay, venía en un camión desde Formosa y pasaría por San Luis rumbo a Chile. Seguramente una parte iba a quedar en el camino.
La cifra puede superar los cuarenta millones de pesos, porque en esta región del país pueden llegar a pagar hasta quince mil pesos por un kilo de esa droga, según la información que manejan los investigadores. “A medida que se aleja de la frontera, el costo va subiendo”, dijo una fuente federal. Y en Chile, donde iba gran parte de la carga interceptada el sábado, pagan hasta 3.500 dólares por kilo.
Una fuente citada por el diario La Voz del Interior indicó que el pesajefinal de la droga, en la localidad cordobesa de Saturnino Laspiur, donde los policías puntanos interceptaron el camión cuando paró en una estación de servicio, arrojó que transportaba 2.664 kilos.
“Puede ser. El único pesaje oficial para nosotros es el que hace el perito químico. Eso es posterior incluso a la indagatoria (de los detenidos). Es más preciso hablar, por ahora, de la cantidad de panes. Son dos mil novecientos y pico de panes. Yo diría con seguridad, por todos los datos que he visto, dos toneladas y media. Seguramente un poco más. Y el pesaje tiene que rondar, aproximadamente, esa cifra”, explicó ayer a El Diario de la República el fiscal federal de instrucción de San Luis, Cristian Rachid. 
Algunos de los panes pesaban apenas un poco menos de un kilo y otros tenían unos gramos más del kilo, indicó un policía.

El organizador
Junto con los casi tres mil kilos de droga, en manos de la Justicia cayeron los cuatro hombres que la transportaban. Ya fueron trasladados a San Luis y probablemente mañana los lleven ante el fiscal Rachid, o ante el juez federal Juan Esteban Maqueda, para que declaren en indagatoria. 
De los cuatro acusados, tres son de San Luis. Dos son un hombre de apellido Zanón, de 67 años, de Villa Mercedes, y su hijo. Venían en el camión Ford Cargo 1722 de su propiedad, en el que habían cargado la droga. En teoría, el camión debía venir cargado con cereales.
El tercero, que sería de apellido Núñez, no es un puntano, como había indicado una fuente policial, sino que es un hombre residente en Formosa, que probablemente sea de nacionalidad paraguaya, le reveló ayer el fiscal Rachid a este medio.
Es un socio o ladero del cuarto detenido y principal acusado: Sergio Darío “Checho” Nuarte, que si bien es nativo de Mendoza, hace ya alrededor de diez años que reside en San Luis. Según las pruebas reunidas en la investigación, Nuarte Morales es el organizador del transporte. Por eso a él le pesará una acusación más grave que al resto.
“A los que investigábamos básicamente son Nuarte y Zanón, los que teníamos identificados antes de interceptar el camión”, señaló Rachid. Las pistas sobre el camionero surgieron a través de las escuchas telefónicas, porque el traficante lo llamaba para negociar el costo y organizar el viaje. Nuarte Morales se movía en forma constante, pero tenía como base su casa de la calle Manantial 2638, de El Chorrillo, Juana Koslay.
El fiscal federal va a recibir hoy el sumario labrado por los policías federales. Una vez que evalúe todas las pruebas, definirá la imputación contra cada uno. “En principio todos van a estar en un nivel de coautoría en un transporte de estupefacientes agravado, pero es probable que haya una imputación mayor para Nuarte Morales, a quien identificamos como el que organizaba”, señaló el responsable de la fiscalía.
Rachid advirtió que ésa es una apreciación que podría modificarse en función de las últimas pruebas que contenga el sumario policial. “Estoy hablando de todo lo que sabíamos antes, hay que ver lo que surge ahora”, indicó.
Para el fiscal, en este caso el delito está agravado “por ser cometido en forma organizada por tres o más personas. Aparte de eso hay un agravante autónomo que se aplica al organizador”.