Una tarde en la que el arte sirvió para agradecer y unir

Apenas entró al atelier de Mario Lange, Lana lanzó una enorme sonrisa que le transformó el rostro un tanto serio, que tenía antes de llegar al taller del artista.

"El taller está en un lugar maravilloso; toda la provincia es maravillosa", Lana refugiada siria.

Ella y Majd, los dos refugiados sirios que fueron recibidos por el Gobierno de la Provincia fueron invitados y visitaron el lugar de trabajo que el pintor tiene en Estancia Grande, en las instalaciones del edificio de la Municipalidad de ese lugar.

Allí realizaron un recorrido, charlaron de arte, recibieron algunos regalos y se animaron a pintar un lienzo en el que la agradecieron a San Luis y dejaron un mensaje de paz y unidad.

Ayer, a las 18, la pareja de jóvenes llegó al atelier acompañado de Lubna, también siria, pero que vive en la Argentina hace cuatro años, que ofició de traductora. Con ellos también estaba Liliana Scheines, la coordinadora del Comité de Refugiados.

Sobre una de las mesas que el artista tiene en su espacio de trabajo, además del agradecimiento, pintaron sus manos y armaron una Bandera Argentina, como lo hacen los chicos en el jardín. También dibujaron a Siria y pusieron la palabra paz en varios idioma, palomas y corazones.

Como corolario, Lange con amarillo y grande, pintó la palabra "Solidaridad" en toda la superficie.

El encuentro fue natural, ya que Lana, es estudiante del Bellas Artes, pero se inclina hacia la escultura, ya sea en piedra o madera.

Ese dato sirvió para que el pintor se animara a ofrecerle todas las comodidades para que trabajaran en conjunto y hasta quiso conseguirle rápidamente algunas herramientas.

Con ayuda de la traductora y del inglés que maneja, ella y Lange pudieron hablar de arte, de sus ideas, de la forma en la que trabaja.

En un momento el artista le explicó que desde niño vivió "bajo la extrema pobreza" (en Entre Ríos, provincia en la que nació) y que a los doce años tuvo que viajar a Villa Mercedes con su padre en busca de  trabajo.

Ante la historia, Lana le dijo: "Por eso es que ahora elegiste dibujar con colores alegres".

Éste fue solo uno de los tantos intercambios que los dos tuvieron en un lenguaje que les era común.

Lange le dijo que podían trabajar juntos cuando ella quisiera, y la joven le agradeció pero le explicó que primero quieren aprender correctamente el castellano antes de  iniciar con el taller.

También contó que en Siria pudo trabajar con la Cruz Roja, en plena guerra, y coordinar algunos talleres de arte para los niños y que a pesar del conflicto pudo plasmar ese proyecto.

Majd y Lana, recorrieron las obras, algunas era explicadas por el artista y otras eran sometidas a una breve charla entre los dos, con un veredicto plasmado en árabe.

"¿Qué pensás de San Luis?", le preguntó Lange a Majd, él contestó el inglés y le dijo que "maravilloso" y después hizo un silbido de aprobación y sorpresa. "A eso no puedo traducirlo", lanzó Lubna rápidamente y despertó muchas, sonrisas.

Majd, además de disfrutar de todas las obras y las conversaciones, rápidamente se fijó en la moto "Royal Enfield", modelo 2011 que Lange tiene en su taller y con la que ha recorrido gran parte de la Argentina.

"¿Es tuya esa moto?", preguntó el joven sirio y el pintor le dijo que sí e inmediatamente alzó su dedo pulgar hacia arriba en señal de aprobación.

La pareja de refugiados, conversó, se rió y paseó una tarde en la que el arte sirvió para agradecer y unir.