El animal fue encontrado sin vida en el aeropuerto internacional O’Hare de Chicago, el mismo lugar donde a principios de este mes el pasajero David Dao fue sacado a la fuerza de un vuelo de United, arrastrando la reputación de la aerolínea al barro.
Los hechos ocurrieron cuando Simón, un conejo gigante continental de 10 meses y 91 centímetros de largo, voló del aeropuerto Heathrow en Londres al O’Hare, el pasado 19 de abril.
“No tengo ninguna pista sobre quién es el culpable, pero ciertamente es muy extraño cuando Simón estaba tan sano”, aseguró Annette Edwards, la criadora que vendió al conejo.
La Aerolínea informó que abrió una investigación para saber los motivos de la muerte del ejemplar de 10 meses y 90 centímetros. De acuerdo con la versión de su dueña, y según recoge Associated Press, el conejo había sido sometido a un reconocimiento rutinario en el veterinario horas antes de viajar. "Estaba como una rosa. Algo extraño debió pasar y quiero saber el qué". Simon era el hijo de Darius, el conejo de 23 kilos y metro y treinta centímetros de estatura, y, según la dueña, el vástago llevaba el ritmo de su padre. "La seguridad y el bienestar de todos los animales que viajan con nosotros es de vital importancia para United Airlines y nuestro equipo PetSafe", indicó la compañía en un breve comunicado.
Agencias
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