Dos altos directivos de "La Morocha", el frigorífico del Grupo Marfrig que en Villa Mercedes faena 12 mil vacunos por mes, con 620 empleados y exporta a más de 10 países, dieron su expreso respaldo al Plan Carnes San Luis, lanzado el mes pasado por el gobierno puntano para generar 800 nuevos empleos y bajar entre un 15% y un 20% el precio de la carne a través de la reactivación de 5 frigoríficos provinciales y una intervención más activa en toda la cadena de intermediación entre los productores ganaderos y el momento en el que la carne llega a la góndola.
También el secretario general del Sindicato de la Carne de Villa Mercedes, Marcelo Periale, habló con El Diario y aseguró estar "muy entusiasmado con la propuesta de la provincia", a la que consideró de características únicas. Periale incluso no entiende la negativa de algunas entidades rurales que, según explicó, no ven el beneficio que tendrá el productor al que dicen defender.
“Generar nuevos empleos en la provincia y abaratar el costo de la carne son dos propuestas muy loables y por eso ofrecimos compartir información, ya que consideramos que el plan es bueno”, dijeron los máximos directivos del frigorífico al elogiar los beneficios que propone el Plan Carnes San Luis.
Gerardo Zarratea, gerente de la planta ubicada en Villa Mercedes, y Ricardo Esteban, gerente de comercialización en el mercado interno de la carne y subproductos, adelantaron en una entrevista con la Agencia de Noticias San Luis que además se sumarán a la red de frigoríficos provinciales propuesta por el Gobierno para que más animales de San Luis sean faenados en la provincia. Nadie mejor que ellos para cumplir con ese propósito, ya que tienen una capacidad de matanza por encima de lo normal (ver recuadro) y abastecen tanto al mercado interno como el externo, en el que son líderes de ventas.
Esteban consideró que la iniciativa oficial para bajar el precio de la carne otorgará paralelamente mayor prolijidad al mercado puntano, en clara alusión a los problemas que suele tener este sector con el fisco.
La semana pasada se reunieron con el ministro de Medio Ambiente, Campo y Producción, Cristian Moleker, y el responsable del Plan Carnes San Luis, Sebastián Lavandeira. Los directivos ofrecieron detalles del comportamiento del mercado local de la carne con sus productos, que comercializan a un precio 10% promedio menor al de la competencia, un objetivo que coincide con el plan del Gobierno de San Luis.
Zarratea ofreció al Estado, además, abrir la planta para las visitas técnicas necesarias para aportar a la puesta en marcha de los cinco frigoríficos provinciales, que comenzará con la reapertura del de Unión, según los planes oficiales.
"La Morocha tiene una gran participación en el mercado de San Luis con la venta de carne y el plan oficial busca, entre otros objetivos, que más hacienda se produzca y faene en la provincia”, señaló Esteban. “Para lograr ese objetivo hemos planteado algunos aspectos vinculados al emprolijamiento general del mercado de la venta de carne de San Luis, tanto desde el punto de vista sanitario como impositivo, que no es patrimonio exclusivo de la Provincia”, agregó el directivo.
El problema que arrastra desde hace muchos años la industria frigorífica hace que a las empresas formales, con todo su personal en blanco, sus impuestos pagos y que cumplen con las exigencias sanitarias, se les haga difícil competir con empresas que tienen otro tipo de conductas, sobre todo con las falsas cooperativas creadas durante el gobierno kirchnerista.
Para el directivo, el Plan Carnes San Luis puede ayudar a lograr ese “emprolijamiento” con igualdad de reglas de juego para todos los que están en la provincia: “Si se logra este objetivo, será un plan positivo para todos, tanto para el proyecto del gobierno provincial como para las industrias locales”.
En el establecimiento de Villa Mercedes ingresa la hacienda en pie para faena, le sigue el cuarteo, despostada y conservación en frío, para terminar con la distribución de la carne.
Todos los subproductos originados del proceso de faena y despostado (achuras, cueros) se procesan en la misma planta, como cebo y harinas, que se comercializan. Posee además una planta de secado de sangre también para venta. En esta planta, que desde hace varios años está en manos de capitales brasileños, trabajan a diario 620 personas, entre empleados directos e indirectos contratados para determinados servicios, como vigilancia, comedor y transporte.
Sin palos en la rueda
Por su parte el secretario general del Sindicato de la Carne, Marcelo Periale, sentó postura frente al proyecto del Estado provincial, “Se trata de una cadena de comercialización muy compleja. La iniciativa del Gobierno de abrir los frigoríficos estatales ayudará a reducir prácticamente a cero los costos de traslado. Eso se dará porque los frigoríficos se encuentran ubicados en lugares estratégicos, pensados para el productor”, aseguró, y destacó que ese beneficio tiene un impacto directo en el precio de venta que se verá reflejado en las góndolas.
El plan tiene, según el sindicalista, otro punto digno de ser destacado: “Se apuntará a hacer un trabajo integral con el animal. Es decir, imitar al frigorífico modelo que tenemos en Villa Mercedes, donde se procesa todo”, dijo. También agregó que “hay partes como las achuras o vísceras que en la faena se desperdician. Acá se podrán aprovechar como subproductos para la venta. Otro costo que beneficiará al productor”.
“Cuando se ponga en marcha todo el aparato productivo, el trabajador del campo, va a tener la posibilidad, más allá del precio determinado por la oferta y la demanda, de vender la hacienda en la puerta del campo, lo que le va a significar un ahorro y la transacción será al mismo precio que si tuviera que sacar el ganado de la provincia. Por eso no entiendo por qué algunas entidades rurales se oponen”, destacó Periale, quien sostuvo que “se ponen palos en la rueda porque no hay motivos para rechazar la medida”.
“Cuando le comenté la idea al responsable a nivel nacional del Sindicato de la Carne, José 'Beto' Fantini, se sorprendió de que San Luis tuviera una política para reactivar la industria frigorífica, cuando a lo largo y ancho del país se cierran este tipo de industrias”, contó, y destacó que no sólo se van a generar nuevos puestos de trabajo sino que los consumidores podrán pagar el producto a un precio menor.
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