El Trapiche: dos médicos disertaron sobre el uso terapéutico del cannabis

Los países miembros de Naciones Unidas tienen autonomía para cuidar la salud de su gente. San Luis puede fundamentar su reforma en base al derecho que tiene. Por la salud de las instituciones, para evitar la corrupción y los sistemas ilegales, por la salud de la gente, regulemos que vamos a ayudar a muchas más personas que las que hoy estamos echando al mercado ilícito”, afirmó la doctora Raquel Peyraube, al finalizar las “2ª Jornadas informativas y educativas de cannabis terapéutico medicinal”, que se desarrolló en el salón de usos múltiples de El Trapiche.

La reunión sirvió para conocer de cerca los avances de la ciencia sobre el uso de la planta. Los invitados a disertar fueron Peyraube,  experta en uso problemático de drogas y cannabis medicinal, y consultora internacional en políticas de drogas; también brindó su visión el director del área de Políticas de Drogas de la Asociación Pensamiento Penal, Mariano Fusero; y Gustavo Coria, un vecino de Los Tapiales que contó su experiencia.  

“El tema está muy en boga producto de la ley que sancionó el Senado de la Nación, e indica que cada provincia pueda regular el uso a nivel local. Cada provincia tomará una decisión de vanguardia con respecto a esto, incluyendo la elaboración de medicamentos públicos. Lo digo porque es admirable Laboratorios Puntanos, allí podrán producir una sustancia de calidad”, explicó Fusero y puso énfasis en que quedó fuera de ese proyecto nacional tratar el autocultivo.

Ambos especialistas coincidieron que es muy importante regular el uso de cannabis porque “entre el 90 y 95 por ciento de la gente que recurre a la planta para fines terapéuticos. Cada paciente hace una autoexperimentación de cepas de la planta, que es útil para sobrellevar las patologías y se convierte en irreemplazable para la industria farmacéutica. Las vías de acceso deben ser democráticas, y ya no hay que criminalizarlos o amenazarlos, en este sentido, con penas desproporcionadas”, dijo Fusero y agregó que será un cambio sustancialmente político  y social.

“Lo bueno de la Ley, aún con las limitaciones, es un logro importante porque precisamente hace visible un debate pendiente. San Luis posee una iniciativa de vanguardia en esta temática. Sus gobernantes están interesados en evaluar las posibilidades y tomar posición respecto al tema que venga a subsanar deficiencias y falencias de la Ley nacional, para complementarla”, especificó el médico y opinó que muchas veces la gente es víctima de la desinformación.

“Uno de los principales problemas es que del cannabis no se habla, hay prejuicios y preconceptos, sobre esta sustancia y sobre quienes las consumen. Cada uno y sobre todo los políticos tendrían que informarse actualizarse en estos conceptos, conocer todo lo que lo envuelve, porque tienen una responsabilidad con la sociedad. Es decir que no pueden llevar a las instituciones sus posiciones personales”, explicó y afirmó que todo irá cambiando paulatinamente, “es una tarea docente prácticamente, porque lo peor que puede haber es la desinformación”, concluyó.

Peyraube tomó la posta y dijo queremos difundir nuestra información. Como médica trataré de que la gente conozca los posibles potenciales usos. Para la seguridad de la salud pública no alcanzan los hechos porque pueden resultar anecdóticos. Hay un rigor científico que sostener, por eso es imperioso que los políticos que reclaman evidencia científica, favorezcan, faciliten y sostengan la investigación científica, así será más fácil legalizar el uso medicinal del cannabis. A esta altura se convierte en una buena inversión porque bajará considerablemente los gastos invertidos en salud, es por esto que tiene que interesarle a todo el mundo”, dijo y aclaró que lo más importante es que las personas estén informadas, “porque no es cierto todo lo que se vende, ni todo lo que se dice, tanto a favor como en contra”.

Ambos profesionales intentan romper algunos mitos, creencias y valores asociados al cannabis  para echar luz sobre aspectos importantes y en un lenguaje que se comprenda.

“En El Trapiche vi legisladores, intendentes, mandos del sistema de salud, representantes de Laboratorios puntanos y hay que reconocer el interés por parte del gobierno provincial para analizar cómo se puede avanzar, qué camino seguir. El doctor Fusero podrá orientar las posibilidades legales que tienen y la parte científica de esta historia”, especificó la médica que está enfocada y comprometida en este tema desde hace treinta años.

“En un principio trabajaba en el uso problemático de drogas, y a partir de mis observaciones clínicas en quienes las toman, percibía que el cannabis muchas veces los ayudaba a dejar de consumir otras drogas más peligrosas. La gente tiene que saber que no es el cannabis el que produce atracción a las drogas; sino que es el narcotraficante, que vende el cannabis, el que las promueve. Por eso Uruguay legalizó el uso, para separar los mercados”, explicó y añadió que “a partir de allí y comprendiendo que el cuerpo humano posee un sistema 'endocanabinoide', similar al de la planta, decidimos profundizar. Así comencé a acercarme más a la parte de cannabis medicinal para curar también otras patologías, no solo para el uso de otras drogas”.

Actualmente Peyraube trabaja con pacientes, realiza ensayos clínicos e investigaciones, para validar el uso de la planta.

“Es primordial investigar sobre las leyes y los modelos más eficaces; para que se puedan elaborar productos accesibles para la gente. Considero que este es un tema de derechos Humanos, de justicia social. Me atrapa y voy metiéndome en esta historia apasionante. Lo que a mí me gusta es siempre traer el mensaje de que no es ni una planta satánica, ni es inocua. Tenemos que saberla gestionar. Como no existe información de esto, la gente se convierte en víctimas de los abusos del mercado negro. Algunos proveen el cannabis de buena fe, pero no resulta ser lo que una persona necesita para combatir su enfermedad. La planta tiene mucho potencial terapéutico”, concluyó.