El procedimiento de ayer (lunes), sencillo, fue el puntapié para una pericia compleja, que puede sumar una prueba de cargo fuerte contra Lucas Matías Gómez, acusado de violar y asesinar a su hijastra, Florencia Di Marco. El procesado por el crimen fue trasladado a la mañana de la cárcel de “Pampa de las Salinas”, en La Botija, a Laboratorios Puntanos, donde le extrajeron una muestra de saliva que será cotejada con aquellas que habían sido tomadas en su oportunidad del cuerpo de la víctima, de 12 años, informó una fuente del Juzgado Penal 3. El resultado de la comparación –que permitirá a los especialistas establecer si en el material hallado en el cadáver de la víctima hay rastros genéticos de Gómez– podría estar en unas tres semanas, según los plazos habituales, dijo la directora del Laboratorio de Genética Forense, María Virginia Divizia.
El paso cumplido ayer es fácil y rápido. “No hace falta que la persona a la que le tomaremos la muestra esté en ayunas ni nada. Simplemente abre la boca y se le frota la mejilla interna con un hisopo. Así, todas las células de la piel de la mucosa interna quedan pegadas en él”, sintetizó. Hoy, cuando el algodón esté totalmente seco, comenzará el procesamiento para extraer el ADN de Gómez.
El protocolo que siguieron ayer es idéntico al usado, por ejemplo, en los estudios para establecer la paternidad.
“Ya sea para una causa de un Juzgado Penal o de un Juzgado de Familia, en ese momento, además de la persona a la que se le toma la muestra y del empleado del laboratorio, está presente un secretario del juzgado, que hace su propia acta. Nosotros también labramos un acta, en donde consta lo que se hizo”, dijo.
El informe con el resultado es enviado al juez, en un sobre cerrado.
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