Un policía solidario fabricó una mano ortopédica para un nene de 11 años

La unión entre la tecnología y la solidaridad hará posible que el pequeño Tomás Leonel Petitfour (11 años) pueda tener una prótesis impresa en tecnología 3D y así recuperar una de sus manos. Según contó Leonardo, su padre, “él nació con una patología denominada sindactilia que no le permitió desarrollar los dedos en la mano izquierda. Tiene la muñeca y la palma de la mano, pero no los dedos, sólo le quedó un pequeño muñón en el pulgar que apenas puede  mover”.

Leo buscó en la medicina una respuesta para su hijo, pero la encontró en el sitio www.atomiclab.org que produjo el joven inventor, Gino Tubaro (ver "Un inventor..."), que se hizo famoso por la prótesis de mano que él mismo creó con una impresora 3D y que ahora distribuye de forma gratuita a todas las personas que se la soliciten. “Me enteré de Atomic Lab a través de mi hermana que vive en Mendoza. Ella me dijo que entrara y que dejara mi pedido y así lo hice. También les mandé una foto sobre una hoja cuadriculada que ellos me pedían para tomar las verdaderas dimensiones y después me dijeron que esperara porque tenían unos 3.000 inscriptos en espera”.

Pero para su sorpresa, a los pocos días recibió un correo electrónico de José Luis Latorre, quien le explicaba que había sido designado como embajador del sitio para San Luis y que él iba a construir la nueva mano de Tomás. “A la semana ya me mandaba fotos de la impresora y a través de WhatsApp me fue mostrando cómo avanzaba con el prototipo, cómo se hacía y hasta los colores que tendría”.

Latorre es la otra parte fundamental de la historia. Tiene 38 años, es oficial de la Policía de la provincia y además cursa la carrera de Licenciatura en Biología. “Me inscribí en la página porque vi que en San Luis no había nadie, aunque conozco al menos seis personas que tienen esas impresoras. Hace poco más de un mes me contactaron de Atomic Lab para contarme la historia de Tomás y por mi formación como policía enseguida me puse en el lugar de esa familia y ese chico, al que podía ayudar a que tenga una mejor calidad de vida”, contó.

Pero aclaró que no estuvo solo en esa tarea, porque mucha otra gente se sumó para ayudarlo en el armado y calibrado de la máquina. “Primero tuve que comprarme una impresora y después empecé a preguntarle a otros usuarios de esa tecnología, cómo podía hacer para imprimir la prótesis. Porque hay un manual y videos que te explican cómo hacerlo, pero hay que alcanzar una determinada temperatura para usar el filamento que te envían para la impresión”, explicó. Ahora sólo debe recubrirla con goma eva para que Tomás pueda usarla y el fin de semana se concretará el momento tan esperado.

“Mi hijo está muy emocionado y yo también porque no se puede describir lo que se siente cuando ves que alguien te puede brindar una solución, sencilla y gratuita, para el caso de Tomás. Nosotros lo llevamos a algunos médicos de Mendoza y siempre nos dijeron lo mismo: que esto no tenía ninguna opción y que no le iba a crecer la mano. Él ahora está atravesando la preadolescencia, donde empieza a fijarse en las chicas, y muchas veces le cuesta asumir lo que tiene y por eso esconde su mano, aunque estéticamente no es feo lo que tiene”, detalló el padre.

Y destacó la actitud del embajador de Atomic Lab: “Cuando José Luis me contó todo lo que había hecho, como comprarse la máquina y ver que otra gente como él se interesa por ayudar a otros chicos que tienen el mismo problema que mi hijo, y que lo único que los motiva es la felicidad que nos puede dar a nosotros, cuando veamos que Tomás puede usar su mano, es maravilloso”.

Pero las buenas noticias para Tomás no terminaron, porque el propio José Luis le avisó a Leo que “después que se acostumbre a usarla me dijo que le va a imprimir otra con los colores de su superhéroe favorito que es Spiderman”.