Una consulta que alimenta la esperanza para Rosario Díaz

Nos llamaron del hospital para decirnos que tenemos una entrevista para que la conozcan como paciente y después decidirán sobre la operación. Todavía no sabemos nada y tampoco cuántas veces vamos a tener que volver a viajar, pero es algo que nos mantiene esperanzados, de que sea la solución definitiva". Así resumió la mamá de Rosario Díaz,  Natalia Pérez, la admisión de su hija como paciente del hospital Garrahan, fruto de las gestiones que realizó el gobierno provincial para trasladar a Buenos Aires a la pequeña.

La nena de 5 años sufre una anomalía intestinal severa que le afecta el normal funcionamiento de los riñones. El viaje a la Capital Federal será el 22 de setiembre, cuando se concretará el primer paso para comenzar el proceso de internación de la pequeña.

Pérez confirmó que viajará junto a su hija con la ilusión de encontrar una solución definitiva al trastorno que Rosario padece desde su primer año de vida, cuando le diagnosticaron un reflujo grado 4, una disfunción que hace que la orina regrese de la vejiga a los riñones, un trastorno que nunca superó y que fue detectado recientemente por su pediatra, luego de que en julio cayera en un agudo cuadro gripal acompañado de temperaturas elevadas.

Actualmente, la niña es dependiente de antibióticos para evitar infecciones en su organismo, afectado principalmente por la dilatación de su riñón derecho.

Una de las preocupaciones de la familia era no contar con obra social, por lo que se les hacía imposible encarar los gastos, calculados en unos 60 mil pesos que demandan los estudios y la operación de la nena, que recibía atención en el área de la medicina privada.

 Al hacerse público el caso, las autoridades del Hospital San Luis se comunicaron con los padres de Rosario para informarles que el Gobierno cubriría el costo y se haría cargo además de gestionar la derivación a Buenos Aires. La mamá dijo que la provincia finalmente cubrirá los gastos de traslado de ella y su hija al Garrahan. Ambas van a ser acompañadas por el papá, Federico Díaz.

Con el alivio de que el tratamiento estará a cargo de la provincia, el viernes hubo una peña para recaudar fondos, destinados a cubrir otros gastos extra que demande la recuperación de la niña. El festival solidario fue en el club San Lorenzo, ubicado en la calle Riobamba, que puso a disposición las instalaciones para las aproximadamente 450 personas que pagaron sus entradas, decididas a colaborar con la causa. La cita contó con la participación ad honorem de conjuntos folclóricos y de música tropical: "Balet Flor de Ceibo" (del barrio 1º de Mayo), "Balet Raíces del Portezuelo", Cantisani y sus alumnos, "Herencia de Guitarra", "Diapasón y Amistad", Serenatero Víctor Abregú y Alan Tula, "Grupo "La Pucha", "Supervien" y "Grupo Jarana".

Además, la comisión directiva del club informó que en la cruzada solidaria participó también una empresa de seguridad, que hizo su aporte cuidando el orden durante la fiesta con un total de nueve guardias.

"Nos quedamos sorprendidos por la cantidad de gente que fue, nunca nos imaginamos que tantas personas nos iban a querer ayudar. Estamos muy agradecidos con todos por ese gesto", dijo la mamá, quien se mostró muy contenta por la generosidad de la comunidad puntana.

"Con mi marido estamos tratando de ponerle todos los días la mejor cara a nuestra hija, diciéndole que se va a recuperar y que tiene que tomar la medicación. Es una situación difícil, pero tenemos fe en que todo va a salir bien", agregó Pérez.