Solo sirve ganar

Garúa finito, mañana fresca y un cielo plomizo en Buenos Aires. Entre el ruido de los pocillos y charlas de café, las palabras de Alfredo, uno de los mozos, mientras servía el pedido, fueron contundentes: “Es hora que el equipo arranque. Si no, nos quedamos afuera del Mundial ehhh”. Un rato después, Alejandro, un taxista que lucha a diario con el tránsito en Capital Federal, y “ni hablar cuando hay cortes”, fue más allá en su análisis sobre el equipo argentino. En cuatro palabras, en solo una oración, lo dijo todo: “La Selección no emociona”.

Esta noche a las 20:30 en el estadio “Monumental” de Núñez, el equipo dirigido por Jorge Sampaoli tiene una oportunidad inmejorable para comenzar a “emocionar” nuevamente al hincha y de paso, encaminar su camino a Rusia 2018.

Enfrente estará Venezuela, equipo que marcha último en la clasificación con 7 puntos, con un gran recambio generacional y que viene de empatar sin goles ante Colombia.

Goles son amores

Argentina es uno de los equipos con menos goles en las Eliminatorias. Solo supera a Bolivia en ese aspecto. El dato preocupa. Sumado a eso, las escasas situaciones de riesgo generadas ante Uruguay llamaron la atención. Siguió la “Messidependencia”. Sólo él generó algo de peligro. Di María desbordó una y otra vez pero no pudo finalizar las jugadas, Dybala no gravitó en ningún momento e Icardi prácticamente no contó con situaciones de gol.

Por ese motivo, Sampaoli trabajó en estos días en el aspecto ofensivo, e intentó que haya más variantes en ataque ante un rival que se protegerá aún más de lo que lo hizo la “Celeste” en Montevideo. No solo cambió algunos nombres sino que también movió las piezas en la cancha. 

El regreso de Banega es una gran noticia para la Selección. Es uno de los que más se entiende con Messi y siempre han generado buenas sociedades. A esa construcción de fútbol debe sumarse Dybala, que hoy jugará más retrasado y tendrá una nueva oportunidad en la Selección de demostrar por qué todos los “gigantes” de Europa lo quieren.

Por el costado derecho, como extremo, el “Laucha” Acosta intentará darle la profundidad y dinámica al equipo, algo que no logró el “Huevo” Acuña en Montevideo. Y por la izquierda cumplirá la misma función Di María. Todos con la misión de abastecer a Mauro Icardi, goleador y capitán del Inter, que quiere comenzar a festejar con la “Albiceleste”.

Otro dato no menor es la vuelta de Mascherano a la titularidad. No jugará como volante central, lugar habitual en la Selección, sino que lo hará en la última línea. Iría como stopper, una función no habitual para él, pero que la conoce porque alguna vez la cumplió en Barcelona.

Argentina tiene esta noche un partido clave. “Sólo sirve ganar” dijo Sampaoli ayer en conferencia de prensa. Conseguir los tres puntos será vital para mirar el Mundial de Rusia un poco más cerca.

Ojalá que Messi brille como siempre; pero esperemos que se enciendan sus compañeros de ataque. Así llegarán los goles, y el amor entre la Selección y los hinchas, quizá resurja una vez más.