Rescataron un ñandú que tenían como mascota en Candelaria

Un operativo rural por el interior permitió rescatar a un ñandú hembra, de aproximadamente dos años, que se encontraba en una vivienda de Candelaria, en el barrio Los Pejes. El ave fue apresada junto a otro ejemplar de su especie cuando tenía pocos meses de vida, y domesticada en un corral. El otro ave no sobrevivió.

El hallazgo se produjo en uno de los seis allanamientos que se extendieron hasta Luján, en donde incautaron once aves canoras, diecinueve jaulas. También en Quines donde encontraron otras seis aves y ocho trampas. 

Florencia Tessaro, del áreas de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, explicó que cuando el ñandú se cría de chiquito se “amansa bastante” y se acostumbra a las personas, pero que no deja de ser un animal salvaje que puede ocasionar problemas con otras mascotas, o trasmitir enfermedades. Además su cautiverio afectar su desarrollo natural.

“Cuando recibimos los animales se procede a revisarlos para determinar su estado y luego quedan en cuarentena, es decir aislados del resto de los ejemplares que ya están en el centro, para evitar cualquier contagio. Se les suministra antibióticos y se les hace las curaciones que necesiten”, dijo y sostuvo que es muy importante que la gente entienda que no son animales que se pueden domesticar, porque se les ocasiona un daño que muchas veces es difícil de remediar.

Gustavo Ríos, a cargo de la Unidad Regional V que efectuó los allanamientos, señaló que en una zona rural que queda a 50 kilómetros de Quines, incautaron diez aves más, un cuero de puma y cinco armas largas, entre ellas una carabina con mira, una escopeta y un rifle. Y que demoraron a los dos hombres que los tenían en su poder.

El comisario inspector también mencionó que los animales fueron trasladados a la reserva Las Higueritas de Luján, y después del mediodía el personal del Ministerio de Medioambiente los trasladó al Centro de Conservación de Vida Silvestre de La Florida.

Los allanamientos fueron la culminación de una serie de tareas de investigación a cargo de la Brigada Rural, de la Unidad Regional V, con el apoyo de todas las comisarías de la región. Y formaron parte de un operativo que ordenó el Juez contravencional Nº 1, Marcelo Bustamante Marone, amparado por la Ley de Provincial de Conservación y Protección de la Fauna, Caza y Pesca (IX-0317/2004).