Los vecinos del 1º de Mayo, cansados de los derrames cloacales y de agua

En el oeste de la ciudad, los servicios son casi inexistentes. En el barrio 1º de Mayo, por ejemplo, los vecinos reclaman una solución para los derrames cloacales y de agua potable, dos problemas que aseguran son constantes y nadie los resuelve definitivamente.

A pocas cuadras de ingresar a la barriada habitada por familias humildes, puede advertirse que el agua servida brota sobre la mano norte de la avenida V Centenario, que en algunos sectores tiene pozos de un tamaño considerable que, según los habitantes de la zona, fueron la causa de accidentes viales graves.

"Hace dos meses que está el derrame, desde que rompieron el asfalto para hacer las cloacas pero  no lo dejaron como estaba antes", explicó Carina Pérez, una vecina de la manzana "I" y que convive cotidianamente con un pozo del que brota agua servida sin parar, ubicado a escasos veinte metros de su vivienda.

En la cuadra siguiente, Cintia Rosales, quien habita en el barrio hace 30 años, confirmó que la causa de que los fluidos desechables recorran las calles fue la inconstancia que tuvo la Municipalidad de San Luis para concluir las instalaciones sanitarias. Sin embargo, la mujer reconoció que también son los propios vecinos quienes no colaboran con el cuidado del espacio público y común.

"Tanta agua deterioró el asfalto y tampoco lo puede arreglar uno porque está constantemente inundado", dijo Rosales.

En la manzana "P" vive Fany Lucero, otra de las vecinas que reside en esa zona hace tres décadas y que también tiene un  bache frente a su casa, que ocupa prácticamente la mitad de la calzada del carril norte de la avenida V Centenario.

"Hace dos años que está así y como lo arreglan mal, cuando pasan los colectivos o camiones se vuelve a romper", sostuvo la mujer, quien aseguró que su tía de 70 años se rompió una de sus rodillas, tras resbalar por el musgo que está adherido al pavimento, similar al que se halla en los ríos serranos.

Unos 200 metros hacia el oeste, en la manzana "R", un delgado caño de plástico sobresalía hasta ayer del asfalto. Estaba perforado y de él brotaba agua potable con la presión de un regador. El único intento de reparación que tuvo fue obra de Orlando Bascur, quien afirmó que trató de "emparchar" el conducto en al menos cinco ocasiones con alambre y trozos de goma.

"El martes vinieron de SerBa, lo miraron y se fueron: no volvieron más. Hace tres semanas que está roto y tenemos problemas de presión en las casas. Además hay un centro de salud (Nº 8) en la esquina, al que viene mucha gente", indicó y agregó que los accidentes de motociclistas son frecuentes en su cuadra, por intentar esquivar los pozos.