Un funcionario que clausura e invita a salir

Como parte de los controles de rutina que realiza el Municipio de San Luis, durante la semana fueron clausurados dos bares. El Diario de la República intentó contactar a los funcionarios responsables para  conocer los motivos de esas medidas. Una periodista fue la encargada de buscar la información. El primer contacto lo hizo vía WhatsApp, con la idea de acordar un llamado telefónico. Pero la  respuesta que recibió del funcionario en cuestión era que quería verla personalmente.  Con el trabajo contrarreloj, la periodista le explicó que era suficiente el contacto telefónico para recabar la información que serviría para complementar datos que el propio Municipio ya había publicado en su página web. Sin embargo, el funcionario se mostró insistente con un encuentro en su oficina. Semejante empeño no hubiera tenido nada de extraño (hay quienes prefieren no hablar por teléfono) salvo porque en el medio de tanta insistencia también comenzó a seguirla en las redes sociales.  Y ante un último intento de contacto por parte de la periodista, respondió con algunos datos breves, volvió a arremeter con la idea de verla personalmente y remató con una invitación a salir. El contacto finalizó allí y la periodista desistió de la nota. ¿Era necesario que el director de Rentas, Emiliano Fernández, sometiera a semejante incomodidad a una periodista que estaba haciendo su trabajo? ¿Realizará también invitaciones a salir cuando lo contactan periodistas hombres?