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Calzados Ferrieres, una tradición en el deporte sanluiseño

Nació en 1945 en Colón 892 de San Luis. Era una zapatería pequeña que con el tiempo fue ganándose un lugar, los negocios colindantes y sus vecinos. Tres generaciones dedicada a la venta de calzado e indumentaria deportiva. Toda una tradición.

Por Johnny Díaz
| 08 de octubre de 2018
Bernardo y Rubén Ferrieres. "Calzados Ferrieres fue fundado por mi padre el primero de marzo de 1945, fue la segunda del rubro en la ciudad de San Luis". Foto: Leandro Cruciani.

Rubén Ferrieres, un viejo comerciante de la calle Colón, cuenta que la empresa Calzados Ferrieres tiene 73 años de trayectoria comercial en el rubro de los zapatos, zapatillas y ropa deportiva. Dice que su padre Bernardo, el fundador, vino de Río Cuarto donde trabajaba en la firma Aduriz Superama (una de los principales accionistas de Grandes Tiendas Los Vascos) y porque sus hermanos se habían radicado en San Luis, Antonio Julián  tenía una vidriería en calle Pringles al lado de la iglesia Catedral y Pedro una casa de fotografía, Bernardo trabajó un tiempo en la casa de fotos.

 

"Mi padre con sus ahorros alquiló a la familia Cangiano un local en Colón 892, así pudo abrir el primero de marzo de 1945, 'su bolichito' como él le decía a la zapatería, no tenía mostrador, vitrina ni estanterías, no tenía nada, solo el amor por el trabajo y la felicidad por tener lo suyo".

 

Don Bernardo Ferrieres fue un adelantado para la época en materia de atención al público sin que un mostrador separara al cliente del vendedor.

 

"Los fabricantes enviaban el calzado en grandes cajas de madera que posteriormente eran devueltas al fabricante y eso muchas veces sirvió para exhibir los zapatos. Así nacía Calzados Ferrieres, mi padre, supo hacer una buena y respetable clientela".

 

"El negocio estaba al lado de la peluquería de 'Panchito' Cangiano y al frente el taller de zapatería de Ovidio Villarroel, en la cuadra figuraban; el hotel Royal, la casa de Lorenzo Rosso, Casa Celorrio, Relámpago Radio, la peluquería de 'Chacho' La Vía, la casa de fotos de don José, Casa Migiozzi, y el Mercado Central". Agrega."Mi padre estaba casado con María del Pilar Navarro oriundos de Río Cuarto donde quedó gran parte de la familia, era la excusa exacta de viajar y comprar donde además fue un excelente deportista del club Atenas; atleta y jugador de fútbol".

 

En Colón 892, la famosa zapatería, estuvo 23 años hasta que don Bernardo pudo comprarle a Salvador Nicotra, un terreno en Colón 919. Había muy pocos negocios, a la izquierda Casa Vinco de Vicente Povse, dedicada a los niños. Hasta la casa de la modista Nelly Carrizo -propiedad de sus tíos de Rubén- donde supo funcionar La Biblioteca del Banco Provincia a cargo de Pascual Racca. También el Canal Dos de Televisión y con los años, Alberto Telias con su tienda El Combate.

 

"En la época de Canal Dos, que estaba al lado nuestro, Daniel Piñeda, Luis Horacio Sombra, Raúl Manavella y los invitados al canal, se cambiaban o se maquillaban en mi negocio, no tenían lugar para tantos".

 

Rubén Ferrieres es un comerciante que pasó toda su vida transitando la Colón una de las calles más antiguas y de las más largas. Fue -además- un destacado jugador de pelota a paleta junto Roby La Vía y Emilio Pailet, "El Flaco". Rubén manifiesta que nació en el negocio de su padre y que la partera Rosa Celorrio atendió a su madre en el parto, creció y morirá en esa calle. "Cómo será de importante para mí que hasta conocí a mi señora, 'la piropeaba' todos los días que pasaba cuando estudiaba en la escuela Profesional de Mujeres, así comenzamos a salir, nos pusimos de novios, nos casamos y después vinieron nuestros hijos. Para mí la Colón, es todo". Señala orgulloso.

 

"Por este negocio pasaron generaciones de gente ligada al deporte, futbolistas, boxeadores, tenistas, basquetbolistas, pilotos de autos, karatecas, utileros, técnicos y dirigentes donde rescato a Juan Sebastián 'El Pelado' Diez de Juventud, un señor con todas las letras, un padre para mí, también mi recuerdo para Héctor Odicino, Pedro Benoza y el profesor Carlos Wanzo, entre otros, eran verdaderos señores". 

 

"Nunca le pedí nada a nadie, ni una foto, hoy podría tener un museo importante, Humberto Barbato, Ernesto Miranda, Juan Gilberto Funes y muchos deportistas de renombre nacional e internacional visitaron nuestra casa y compraron nuestros productos, pasábamos horas charlando, pero nunca atiné a pedirles algo". "Hubo una época que con mi hermano Sergio fuimos socios, pero con los años nos separamos comercialmente y el fundo Ferrieres Deportes en la otra cuadra sobre esta misma calle", puntualiza.

 

Rubén Ferrieres va contando cómo fue progresando la Colón al 900, y de sus viejos vecinos, algunos ya desaparecidos comercialmente; "Al frente había una casa de inquilinato y el Hogar de los Relojes de don Palma, un militar retirado que también era interventor del Sindicato de Vialidad Nacional, un poco más para la calle Lavalle funcionó Marité (bebé y niños) de Esteban 'Pocho' Costamagna".

 

"En la esquina de Colón y Pedernera hubo una empresa de Servicios Fúnebres, la despensa de Manuel Vilela dirigente de Sociedad Española y Torrejón Sánchez con la confitería La Americana, que después les subalquilo a Los Watussi que armaron 'La Cuerva' y posteriormente El Cafelandia de los hermanos Miranda, hoy es una empresa dedicada a la venta de colchones. Esta cuadra siempre fue muy comercial".

 

"Hoy es la tercera generación de este negocio, una tradición en San Luis, es una firma muy conocida en Cuyo y con una rica trayectoria comercial. Tenemos un solo empleado, Walter Albornoz, ingresó a los 16 años y hoy tiene 42, conoce todo nuestro  movimiento comercial. Mi hijo Bernardo está al frente y yo soy un simple colaborador y aporto mi experiencia. Estoy retirado y jubilado, pero si me quedo en mi casa soy otra persona".

 

Rubén tiene un recuerdo muy especial para un ex boxeador a quien estimaba mucho: Ricardo "El Llorón" Miranda, que se radicó en Comodoro Rivadavia,    una de sus hermanas, se casó con otro boxeador; Ricardo "El Potro" Jofré, (vivieron muchos años en la calle Chacabuco frente a la desaparecida Terminal de Ómnibus).

 

"El 12 de julio de 1970 -cuenta- jugué un torneo argentino de Pelota a Paleta. Ricardo trabajaba en YPF se enteró de que una delegación de San Luis, iría a esa ciudad, y de curioso fue a ver quienes estaban llegando. La sorpresa que se llevo cuando Roby La Vía, 'El Flaco' Pailet y yo bajamos del ómnibus, fue impresionante, como referencia digo que esa noche perdió en Estados Unidos Oscar 'Ringo' Bonavena con Casssius Clay (Muhammad Alí) vimos la pelea en su casa, con su familia, nos trataron como reyes".

 

La anécdota imperdible que cuenta Rubén es cuando se creó el grupo musical "Los Watussi", sus dichos tienen más de 50 años. "Nacieron como conjunto en mi casa paterna de Pedernera 727, frente a la delegación de la Policía Federal.

 

"Mi padre había adquirido un piano y los fines de semana mi familia se iban a El Trapiche, y como en casa gustaba mucho la música, aprovechaban para ensayar. El grupo original estaba compuesto por 'Lucho' Balmaceda, Carlos Martín Crespo, José 'Tuti' Corica y Florentino 'Perkins' Suárez, un rosarino que tocaba la trompeta. Casi inmediatamente se sumaron; Juan Carlos 'Pechito' Lucero y Juan Carlos Tobares que se mató en un accidente de motos".

 

Rubén cuenta que al poco tiempo el grupo fue a pedir un espacio para actuar en Pista y Salón Maipú, don Juan Amman le dio el visto bueno, debutaron en un carnaval y también tocaron en el club Gimnasia de Tomas Jofré y Rivadavia. En ese tiempo nació 'La Cueva de Los Watussi' al local se los alquiló Torrejón Sánchez y mi padre fue la garantía, yo oficiaba de barman, y ellos sabían cómo llegar a la gente, era una época muy linda y plagada de buenos recuerdos".

 

"Los tiempos han cambiado y comercialmente, tenemos mucha competencia, pero son las reglas del juego, Calzados Ferrieres históricamente ha sido la mejor y eso es un orgullo muy grande para nosotros".

 

Rubén Ferrieres tiene 71 años, está casado con Leonor María Carabies de 68 y tuvieron tres hijos; Mario Rubén (42), Verónica Leonor (41) y Bernardo Andrés (37).

 

Siete nietos llenan de alegría la vida de los abuelos; Agustina, Valentín, Francesca, Lola, Rocío, Gerónimo y Guliano.

 

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