UNSL: la Asamblea Universitaria rechazó rectores por cuatro años

La duración de los cargos de gestión en la UNSL continuará siendo de tres años. Así lo decidió la Asamblea Universitaria, que rechazó por una amplia mayoría la propuesta de extender a cuatro años el tiempo de los mandatos de las autoridades en los niveles del Rectorado, decanatos, departamentos y consejos Superior y directivos.

El secretario general de la UNSL, Raúl Gil, dijo que durante el debate en la convocatoria, el jueves, en el Palacio Municipal de los Deportes "José María Gatica" de Villa Mercedes, los argumentos a favor de la ampliación eran que en la mayoría de las universidades nacionales los cargos de gestión son de cuatro años, al igual que las autoridades de gobiernos nacional, provinciales y municipales, "lo que hace más fácil coordinar políticas con las mismas autoridades".

"Creo que el principal fundamento no se dijo y es que las asunciones en nuestra universidad son con posterioridad a mediados de año (en setiembre), con un presupuesto que viene parcialmente ejecutado y aprobado, por lo que no hay mucho para aplicar. Luego quedan solo dos años para implementar el plan de gestión, mientras que el tercero y último es prácticamente para presentar las propuestas durante la campaña electoral. Es algo que nunca se expuso pero que es determinante", aseguró Gil.

La propuesta de dilatar la duración en los cargos un año más (presentada por la actual gestión del rector Félix Nieto Quintas) descartaba la posibilidad de una segunda reelección, es decir que como máximo el mandato solo podía extenderse por ocho años, en caso de lograr ser reelecto.

"Entre los argumentos negativos estuvo que al ampliarse a ocho años la posibilidad de estar al frente del gobierno universitario, un estudiante realizaría su carrera con las mismas autoridades, lo que significa un tercio de la vida universitaria", agregó Gil.

Profesores honoríficos y Estatuto inclusivo

Otras de las propuestas relevantes que trató la Asamblea Universitaria, y que lograron su aprobación, fue la modificación del régimen de profesores extraordinarios, que pasaron a ser cargos honoríficos y la adecuación de redacción del Estatuto de la UNSL a un formato inclusivo, "que soslaye la referencia de género y los sesgos androcéntricos", explicó Gil.

"Hay dos tipos de profesores extraordinarios: los eméritos y los consultos. El problema que teníamos era que un docente que se postula en cualquiera de esas categorías mantiene su cargo, lo que implica que otros no tengan acceso para reemplazarlo. El régimen vigente permite que puedan quedarse hasta la edad jubilatoria, más cinco años durante los que cobran el sueldo y otros cinco en los que el servicio es ad honorem, hace que los cargos nunca se liberen y es probable que los docentes que vienen detrás se jubilen junto con los extraordinarios", explicó el secretario general de la UNSL, quien indicó que con el cambio de normativa aprobado por la asamblea, los nombramientos extraordinarios serán honoríficos, sin el cobro de un salario y solo percibirán los haberes jubilatorios.

Además, dijo que la adecuación del Estatuto a un lenguaje inclusivo de género marca un hito dentro de la historia de la casa de estudios, que junto con la Universidad Nacional de Río Negro, es la única del país que innovó en ese aspecto.