Ganó la copa

Si bien era una alternativa que se venía manejando, la noticia me tomó por sorpresa. Siempre es lindo festejar en un circuito, pero cuando me dijeron celebramos igual, como si hubiésemos ganado una carrera”, cuenta a El Diario Gonzalo Pereyra, piloto de la Clase 3 en el Campeonato Provincial de Pista de Asfalto, que tras la decisión del ARPADP de dar por concluida la temporada de manera anticipada –restaba una fecha- conquistó su primer título dentro de una categoría pareja y muy competitiva.

“En total se corrieron ocho fechas, en las que obtuvimos buenos resultados en muchas de ellas. Especialmente en la primera parte, donde gané en la segunda y conseguí tres segundos puestos y un tercer lugar. Esos podios me permitieron escaparme primero y mantenerme después”, analizó el mercedino de 30 años, que al mando de su Volkswagen Gol sumó 190 puntos en el clasificador, 26 más que su perseguidor (164) más cercano Mariano Rumie.

Pereyra se inició en el automovilismo en 2008, dentro del rally provincial animando las categorías A5 y N6. Y en 2013, debido a problemas presupuestarios, se pasó a la pista probando suerte primero en algunas fechas y metiéndose de lleno al año siguiente.

Durante ese 2014 no le fue del todo bien. El piloto rompió en varias oportunidades el motor del Gol, viéndose obligado a parar todo el 2015 para poner nuevamente escena un auto competitivo. Tanta paciencia y espera le dio frutos en 2016, al lograr un tercer puesto que venía siendo hasta el momento su mejor temporada en la categoría (en 2017 finalizó cuarto).

“Hay muchas diferencias entre el rally y la pista. Prácticamente tuve que aprender a manejar de nuevo. A mí me gustan las dos especialidades, pero hoy en día mi presupuesto se adapta más a la pista... los gastos en el rally son otra cosa, las roturas cuestan más caro”, señaló el mercedino, que agregó: “El campeonato de pista es muy parejo, este año por suerte fue uno de los mejores con 30 autos rankeados; lo que para un provincial es muy bueno. Ojalá que el que venga sea mejor aún”.

A la hora de los agradecimientos, Gonzalo no se quiso olvidar de una pieza importante en su equipo de trabajo: su hermano menor Juan Pablo. “Más que un logro personal este es uno familiar, porque mi hermano es el que  hace todo. Él es el motorista, el chasista y el protagonista principal. Él junto a los demás chicos en el taller se encarga de que al auto no le faltara nada”, dijo.

En 2019 Pereyra tendrá como principal objetivo defender el número 1. Sin embargo no lo hará arriba de su Gol de mil batallas, sino sobre un Renault Clio que ya está acondicionando. “A mitad de año adquirí un nuevo auto (paga mensualmente la cuota). Y si bien voy a intentar defender el campeonato va a ser difícil, se sabe que toma tiempo adaptarse y encontrar un auto competitivo”, cerró el piloto de la Clase 3, que tras recibir sobre el inicio del fin de semana la noticia del ARPADP, no para de festejar un título merecido.