La Belgrano salió del abandono y arrancará las clases renovada

La Escuela Nº 3 Manuel Belgrano, todo un emblema de San Luis (tiene 132 años y es patrimonio provincial), había dejado atrás ese brillo dorado que la caracterizó, porque el paso del tiempo y la falta de mantenimiento afectó el estado de su infraestructura. Sin embargo, en dos semanas concluirá la obra que promete devolverle lo perdido, sin afectar el comienzo del ciclo lectivo 2018, según informaron en el Ministerio de Obras Públicas. Con una inversión total de $19.831.906,77 por parte del gobierno provincial, y trabajos que demandaron casi un año corrido, el establecimiento tendrá nuevas instalaciones, además de las refacciones de los distintos espacios.

"El avance de la obra es de un 95%, está casi totalmente terminada, quedan detalles nomás, que no llegaremos a terminar para el 5 de marzo, pero por esto no se van a interrumpir las clases, que comenzarán con normalidad en el colegio. Lo que resta son retoques de pintura, picaportes, nada que pueda afectar las clases", informó Javier Molina, el arquitecto que llevó adelante el proyecto.

La falta de intervenciones en el edificio generó un deterioro de tal magnitud que requirió una obra con trabajos de todo tipo. Desde instalación de rampas para personas con discapacidad hasta señalización de emergencia, se cubrieron todos los aspectos en el edificio.

"Había una falta de mantenimiento de años, muchos problemas de vandalismo por los cuales hubo muchos equipamientos rotos como puertas, inodoros. Todos los techos presentaban problemas y se arreglaron", indicó Molina, y agregó: "Es un edificio con características especiales, porque es un bien patrimonial de la provincia, por la Ley 4.950. Entonces hubo que tener mucho cuidado con el trabajo y los materiales a usar, para no intervenir con el edificio en sí".

El arquitecto hizo un balance muy positivo de los trabajos, porque recordó la complicación que generó el no tener a su entera disposición los distintos espacios del establecimiento durante el 2017.

"La obra demandó un año de trabajos, y es muy importante destacar que se pudo hacer simultáneamente con los chicos en las aulas. Se fue trabajando por etapas, e íbamos liberándoles aulas a los alumnos para que tengan clases. Fue un trabajo en conjunto muy bueno para llegar a esto, pero también hizo que el proyecto demande más días. Si hubiéramos tenido el edificio solo, quizás duraba unos 7 u 8 meses", manifestó.