Malala regresó a Pakistán por primera vez desde el atentado talibán

La Nobel de la Paz Malala Yousafzai, de 20 años, regresó este jueves a Pakistán para una breve visita, cinco años después de que los talibanes intentaran asesinarla.

"No puedo creer que realmente esté pasando. En los últimos años soñé tantas veces con regresar a mi patria", dijo Malala en un emotivo discurso que pronunció entre lágrimas.

"Solo tengo 20 años pero he vivido mucho. Si fuera por mí, nunca hubiera abandonado este país", expresó en una recepción ante altos dignatarios en la sede del primer ministro del país, Shahid Khaqan Abbasi.

En el regreso a su país, Malala prometió que seguirá defendiendo la educación de los jóvenes en Pakistán.

Por su parte, Abbasi declaró: "Estoy muy contento de dar la bienvenida a nuestra hija. Tú eres la voz paquistaní más fuerte contra el extremismo".

En octubre de 2012 talibanes enmascarados pararon el autobús escolar en el que iba Malala en el valle de Swat, en el norte de Pakistán, y le dispararon en la cabeza.

En aquel momento ella tenía 15 años pero ya se había convertido en una conocida activista por los derechos de las niñas a la educación y contra el régimen de los islamistas.

Ya con 11 años y bajo un seudónimo, Malala escribía un diario online para la BBC sobre sus vivencias y las dificultades que ella y sus amigas tenían para ir a la escuela.

Aunque sobrevivió al atentado, la joven sigue bajo amenaza de los talibanes, por lo que vive desde hace años en Reino Unido.

En 2014 Malala recibió el Nobel de la Paz por su continua defensa, incluso después del atentado, de los derechos de las mujeres y niñas, sobre todo en el ámbito de la educación. En abril de 2017 se convirtió en la embajadora de la ONU más joven de todos los tiempos.

Su visita a Pakistán, que durará cuatro días, estará rodeada de grandes medidas de seguridad.

La joven llegó de forma sorpresiva al aeropuerto de Islamabad y fue llevada a un hotel con escolta policial. Se mantiene en secreto el lugar en el que se alojará durante su estancia.

Muchos paquistaníes se alegraron en las redes sociales por su regreso, pero en los poderosos círculos conservadores e islamistas Malala es considerada una agente de Occidente que predica valores anti islámicos.

Télam