Dos puntanos competirán en la cuna del karate

Dos karatekas de San Luis emprenderán hoy un largo viaje rumbo a la isla de Okinawa, en Japón. Son Daniel Vetrano (36 años) y Pamela López Lucero (23), de la Escuela Kyudokan, que participarán del 1º Torneo Internacional en la modalidad kata (formas). Y estarán acompañados por otra puntana: Karina Gregoraschuk (45), que irá como coach de López Lucero. 

El torneo será del 2 al 5 de agosto y luego -del 6 al 8- el trío puntano será parte de un Seminario con los Maestros okinawenses. Pero su actividad en el Lejano Oriente no terminará allí. Estarán tres o cuatro días más en el Hombu Dojo, el lugar principal que tiene su Escuela en el mundo. "La meca del karate", dijeron los protagonistas.

"Yo empecé karate a los 6 años. Y siempre repetía como un lorito que quería conocer Okinawa. Y estoy a pocas horas de cumplir ese sueño. He luchado siempre para lograr esto y poco a poco ese deseo se acerca", subrayó López Lucero.

(Pamela López Lucero: “Luché siempre para lograr esto”)

"Es un torneo muy especial para nosotros. Es un mundial solo de kata, de estilos okinawenses. Nos venimos preparando desde hace dos años para esto", agregó Vetrano, que participará en la división Adultos I (18 a 40 años).

Estas semanas previas han sido de mucha ansiedad pero ambos deportistas confían en todo el entrenamiento previo a este certamen. "Trabajamos muy fuerte bajo la supervisión del Sensei Juan Carlos Frank. Fue una preparación distinta a un torneo estándar en donde uno practica las dos modalidades: kata y kumite. Este mundial, como solo es de formas, requerimos de concentración y necesitamos muchas técnicas. Vamos al lugar en donde están los grandes maestros y es muy difícil competir con los locales. Pero creemos que podemos hacer un buen papel", dijo Daniel.

(Va por todo. Daniel Vetrano)

"Además de la parte técnica, laburamos mucho en la cuestión física. En detalles como fuerza, velocidad y equilibrio. Entrenábamos de lunes a sábado y estuvimos viendo videos de las competencias. Sumado a eso, voy con mi entrenadora. Y eso está muy bueno ya que llevamos trabajando varios años juntos", contó Pamela, que competirá en damas de 18 a 40 años.

Este certamen ya comenzó allá por marzo con los preliminares para los locales. En tanto que el jueves 2 y viernes 3 de agosto serán las fases previas para el resto de los japoneses y karatekas extranjeros. Luego, de acuerdo a la cantidad de participantes por categoría, los mejores serán parte del torneo principal que será el 3, 4 y 5 de agosto. "En las preliminares habrá dos modalidades. Una es por puntaje en donde cada competidor hace su kata y un jurado lo evalúa. Una vez que pasás esas fases, desde cuartos de final en adelante, las rondas son por banderas. Pasa un competidor, luego otro, y tras ambas performance, los jurados definen levantando una bandera. Así es hasta la final", explicó Vetrano.

En suelo japonés habrá casi doscientos representantes argentinos y participarán más de 35 países. "La idea es que estemos todos juntos. En nuestro caso por suerte vamos con cuatro días de anticipación para no sufrir el cambio de horario, ya que son doce horas de diferencia. Juegan muchos factores. No solo es viajar y competir. También hay que adaptarse al horario y el clima, comer y descansar bien", destacó Pamela, que tiene una vasta experiencia internacional. Sus últimas grandes actuaciones fueron en 2016 en Dublin (Irlanda), en donde fue subcampeona en kata; y a nivel Sudamericano en 2017 -en Córdoba- campeona en kumite individual y por equipos.

"Hacemos un gran sacrificio, dejamos cosas de lado por el karate. Es una mezcla de sensaciones muy lindas. Por un lado vas a un Mundial a representar a tu país y por otro lado dejás la familia. Pero siempre te apoyan, empujan, alientan. Es un gran desafío", concluyó Daniel, que hace ocho años no compite fuera del país pero que a lo largo de sus carrera logró títulos mundiales, como por ejemplo en Italia, en 2007 y 2010.

Hoy recorrerán en auto la ruta 7 hacia Mendoza. Luego comenzará la parte más dura del periplo. Serán cinco vuelos para llegar a Okinawa. Pero para los karatekas puntanos eso es lo de menos porque al arribar a destino podrán demostrar sus habilidades en la cuna del deporte que tanto aman.