UNSL: lanzan un concurso de proyectos con impacto social

Hasta el 21 de octubre aquellos docentes e investigadores de la Universidad Nacional de San Luis que hayan desarrollado algún proyecto tecnológico o social podrán participar de un concurso que aportará un subsidio económico para poder concretarlo. Y lo que es más importante, que pueda ser adoptado por una empresa privada o institución pública para solucionar algún problema de la sociedad o darle respuesta a alguna demanda de la misma comunidad.

El vicerrector de la UNSL, Héctor Flores, anunció que todos los interesados en presentarse a los  Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social podrán acceder a un subsidio de 200 mil pesos que otorga el gobierno nacional y que además tendrán un año para desarrollarlo.

Flores señaló que “en estos trabajos de investigación no solo interviene la universidad sino que debe participar una entidad demandante y otra adoptante, que serían la parte privada que puede ayudar a que una innovación se transforme en proyecto productivo. Porque este es el círculo virtuoso al que apostamos”. El vicerrector insistió en que “es muy importante que el proyecto alcance una entidad demandante que se comprometa, de alguna manera, a tomar este avance para que se aplique en la solución de algún problema concreto que tenga hoy la sociedad”.   

Martín Fernández Baldo, integrante de la Secretaría de Vinculación Tecnológica y Social, destacó que un ejemplo de esos proyectos puede ser “el grupo de la Facultad de Química que sintetiza albúmina. Puede haber una empresa o un municipio o la misma Provincia que estuviera interesada en ese producto final que se sintetiza en el laboratorio y se podría asociar con los investigadores, como demandante. Y el adoptante también puede ser otra entidad pública o privada que quiera contar con ese avance”.

Además destacó que “solamente dos proyectos serán los que accedan al financiamiento y la particularidad que exige la Nación es que los ganadores tendrán que rendir esos fondos en mayo del año que viene. Aunque el desarrollo del proyecto tendrá la duración de un año, a partir del 4 de noviembre que es la fecha en que se darán a conocer los elegidos por el comité”.

Flores sumó otro ejemplo de proyecto que podría participar,  que se denomina “Ojo de Halcón”. Explicó que “se trata de un dron de un tamaño importante que funciona con energía solar y que puede tomar imágenes con mayor precisión que a nivel satelital o por un vuelo fotogramétrico. Estaba planeado para estudiar la zona de la Cuenca del Morro, pero tiene otras aplicaciones como realizar vuelos para relevamientos catastrales”. Y recordó que “hay otro que está previsto para estudiar el tratamiento de las aguas en el sur de la provincia que tienen alto contenido de arsénico. Se ha desarrollado un filtro que podría resolver este problema tanto para las personas como para el ganado, que es una de las principales actividades en esa zona”.

Y destacó que “lo importante es que veremos trabajar a la universidad junto al sector privado para resolver problemáticas concretas como mejorar las cuestiones productivas o sociales que aún están irresueltas".