Recolectan pelo para pelucas y las donan a pacientes oncológicos

La semana en la capital puntana inicia con una jornada solidaria de recolección de cabello, destinado a la fabricación de pelucas para su futura donación a pacientes oncológicos de toda la provincia. La recepción es este lunes de 8 a 14 en el Instituto Stoikehia, que está ubicado en la esquina de las calles Colón y Lavalle, donde Pelucas Solidarias San Luis estará todo un mediodía recibiendo mechones y cortes completos, que se realizarán de manera gratuita.

"La idea surgió porque una de las docentes del instituto nos dijo que querían colaborar con la colecta que hacemos durante toda la semana y le propusimos ir al colegio con nuestras peluqueras para cortar el pelo directamente ahí", explicó promotora de Pelucas Solidarias San Luis, Fernanda Selada, quien trabaja junto a una docena de peluqueras y otros colaboradores en todo el proceso del armado de las pelucas y hasta su entrega a los beneficiarios de esas creaciones.

En los ocho meses que llevan activas, Fernanda junto a sus compañeras ya confeccionaron un total de dieciocho pelucas (dos de ellas estarán listas esta semana), una cifra que en apariencia puede parecer poco pero que es todo lo contrario, debido al gran esfuerzo y dedicación que aporta el grupo para conseguir donantes voluntarios y luego, una vez que cuentan con la materia prima (cabello), inicia la etapa de selección detallada para que el pelo recolectado represente la cantidad necesaria y coincida entre sí lo más posible para la realización de los peluquines, un trabajo que realizan todos los sábados de 9 a 13 en el garaje de la vivienda de Fernanda, ubicada en Rivadavia 1239, donde también reciben donaciones y hacen cortes gratuitos.

"Tienen una valor muy alto en el mercado, una pelo natural cuesta más de 30 mil pesos y la mayoría de las pacientes oncológicas no cuenta con ese dinero. Si bien el deterioro físico y la caída del cabello es inevitable, las pelucas siempre están últimas en el orden de prioridades, por eso nuestro trabajo es para darles una mano, aunque no significa que vayan a curarse del cáncer", sostuvo la precursora de Pelucas Solidarias San Luis.

La gran regla de calidad que tiene ese equipo de trabajo es que cada peluquín que producen tiene que ser lo más parecido al pelo original de su destinataria, para que se sienta identificada.

"Si las usan es porque no quieren que sepan que es pelo postizo, por eso también pedimos que nos donen tinturas, sobre todo colores claros", indicó Fernanda, quien dijo que también recibirán cabezas de telgopor, hilo cien por ciento poliester en tonos marronesy negros, pelucas en desuso, tela para confeccionar turbantes, cinta de papel de 2 centímetros de ancho, pañuelos, gorros, tijeras, tinturas, shampoo, cremas de enjuague, tratamientos de nutrición, peines y cepillos.

Una acción nacida de la desgracia

El gesto solidario de Fernanda tuvo origen cuando conoció la desgracia de cerca, cuando hace unos dos años su cuñada, Luciana, enfermó y falleció de cáncer a principios de 2018.

"Intentamos conseguirle una en un banco de pelucas solidarias que está en la localidad de 9 de Julio, en Buenos Aires, pero tenía que ir personalmente y se nos complicó porque nos estábamos en condiciones de viajar y tampoco era una prioridad en ese momento. Fue cuando me planteé replicar el mismo proyecto pero en San Luis y no fue hasta principios de este año cuando me quebré una rodilla y tuve tiempo de analizarlo y planificarlo", explicó Fernanda, quien agregó que desde Buenos Aires la contactaron con Sandra Pérez, una activa colaboradora de la recolección de donaciones que le enseñó cómo producir las pelucas.