CIDAL: exempleados cobrarán casi la mitad de su indemnización

Finalmente, tras la mediación de Relaciones Laborales de la Provincia, los exempleados de CIDAL, que fabricaba bombuchas y preservativos, consiguieron la compensación del 47% de la indemnización. Después del repentino cierre de la empresa, los extrabajadores buscaron el mejor acuerdo posible. El representante sindical de CTA en San Luis, Fernando Gatica, afirmó que no fue un buen trato, pero tampoco contaban con alternativas para imponer nuevas exigencias debido a la situación de la empresa que está a punto de presentar la quiebra.         

Fueron tres horas de debate en el cuarto encuentro que tuvieron los exempleados en Relaciones Laborales, en el que participaron el representante legal de la empresa, Héctor Cardelino, el presidente de CIDAL, Eduardo Richard, la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) con su representante legal, Ernesto Torres Mathieu, el delegado gremial en representación de los trabajadores, Diego Olguín, y gran parte de los 64 despedidos que aguardaban en la puerta de la oficina ubicada en el edificio administrativo de la calle Ayacucho, en la ciudad de San Luis. 

El responsable de la CTA en San Luis explicó que a partir de la venta de parte de la producción en stock que tenía la empresa por un monto de 16 millones de pesos, la patronal adquirió los fondos para cumplir con el trato. "La empresa les reconoce el 47 por ciento del pago de la indemnización, que equivale a casi 18 millones de pesos. Aceptamos por medio de la firma de un acta recibir ese monto", explicó y agregó que existe otro punto en el acuerdo que contempla la venta de máquinas para llegar a completar el pago. "El trato no está homologado por Relaciones Laborales, por lo que quienes lo consideren necesario podrán iniciar acciones legales contra los dueños para poder cobrar el resto de la indemnización", remarcó.

Gatica aseguró que la ley los ampara ya que cuando se los despide sin una causa y sin aviso, los empleados tienen derecho a percibir un resarcimiento económico que está sujeto a la antigüedad y al cargo que desempeñan. "En esta negociación los trabajadores no tenían demasiadas opciones. Primero porque el dinero solo era posible conseguirlo con la venta de lo que está hoy dentro de los galpones de CIDAL y, segundo, porque además de cerrar sus puertas la patronal está a punto de presentar la quiebra. Es decir, que si dejábamos pasar más tiempo y la medida se hacía efectiva, iban a cobrar los acreedores y, en el último de los casos, los empleados. Si bien consideramos que no fue un buen trato, era la única salida que teníamos", destacó el sindicalista que explicó que desde hace dos meses quienes prestaron servicios en CIDAL no perciben su sueldo.     

Olguín contó que este viernes se reunirán los 64 despedidos para analizar si tomarán medidas judiciales. "De todas maneras, tenemos que ir a la Justicia ya que las vacaciones, el aguinaldo y el sueldo de septiembre no están incluidos en el arreglo", anticipó.

El delegado gremial destacó que la oferta inicial alcanzaba el 50 por ciento de lo que les corresponde. "La propuesta anterior era mayor a lo acordado por lo que vamos a cobrar alrededor de un 12 por ciento menos de la mitad", explicó sobre la indemnización que en los primeros encuentros alcanzaba los 21 millones de pesos.

Los exempleados permanecerán en el ingreso a la fábrica al cuidado de los bienes que están adentro y que les garantizan el pago de sus haberes y la compensación por quedarse sin trabajo. "La venta de la producción se hizo en 10 pagos. Es por eso que nosotros en el mismo tiempo terminaremos de cobrar parte de lo que nos corresponde por ley", comentó Olguín.                                                                                                                     

La fábrica CIDAL está ubicada en el Parque Industrial de la ciudad de San Luis. A principios de octubre, cuando comenzó el conflicto, los propietarios aseguraron que el cierre era debido a la imposibilidad de sostener el precio de la principal materia prima, que es el látex y que se paga en dólares. Un caso más de la crisis económica que trajo la gestión de Mauricio Macri.