Empleados de OCA temen por sus puestos laborales

La quiebra del correo privado OCA, una noticia que trascendió en todo el país en abril de este año, generó mucha incertidumbre entre sus empleados. Esta sensación no hizo más que intensificarse con el correr de los meses. Los trabajadores de la empresa en la provincia aseguran que cobran sus salarios en cuotas y, en algunos casos, con demoras. En el sindicato de Camioneros destacaron que a pesar de la deuda millonaria que la empresa mantiene con ellos no cortarán los servicios de la obra social.

Los empleados señalaron que a la fecha les adeudan medio aguinaldo. Sin embargo, comunican todos estos reclamos con el temor de difundir sus nombres, por miedo a las represalias. La sucursal de OCA en la capital provincial está ubicada en Pringles al 1700 y, junto con la sede de Villa Mercedes,  totaliza más de cien empleados de manera directa e indirecta.

El secretario adjunto de Camioneros Seccional San Luis, José Farías, aseguró que actualmente  brindan apoyo a los trabajadores de esta empresa a la espera de un arreglo o de otras mejoras laborales. "OCA tiene una deuda millonaria, no solo con proveedores ya que desde hace años no pagan la cuota sindical, ni la obra social, mientras que a los trabajadores le hacen los descuentos. Infiero que lo mismo pasa con la jubilación, porque no le pagan a nadie", contó. 

A pesar de las irregularidades, Farías destacó: "Nunca le cortamos, ni lo vamos a hacer, la obra social, ni todos los derechos sindicales que le corresponden por ley", destacó y agregó  que se trata de una medida a nivel nacional de asistir en todo momento a todos los compañeros agremiados. 

Ascenso y caída     

En los últimos años OCA se había convertido en uno de los principales despachantes de los productos de Mercado Libre y de otras páginas importantes de comercio electrónico. Por eso, en la sede puntana eran comunes las extensas filas a toda hora de clientes  que  buscaban su encomienda. Sin embargo, la quiebra mutó esta realidad en poco tiempo, hasta llegar a octubre en donde el trabajo de recepción y distribución de paquetes es prácticamente nulo. Los empleados señalaron que en la actualidad hacen solo trabajos de mantenimiento en el edificio. Saben que la incertidumbre es total y que  nadie puede asegurar lo que vendrá. Los más optimistas esperan que la empresa sea comprada y que en el proceso se absorba a los trabajadores.