Talento y potrero puro

El fútbol femenino no para de crecer. Cada día hay más jugadoras que se animan a saltar a una cancha y demostrar toda su jerarquía. Hay torneos de alto vuelo emotivo. Hay materia prima para ilusionarse.

No es casualidad que Martina del Trecco juegue en River. La jugadora que paseó su talento por las canchas de Villa Mercedes con la camiseta de Aviador Origone, hoy es una de las apuestas del "Millonario". Es la primera jugadora de fútbol profesional de la provincia. Y en el día del debut, ante Platense, lo hizo con un gol. Su habilidad y sus gambetas se mudaron a Núñez. Su gran presente la llevó a la Selección Argentina Sub 20. Pero no es el único caso. Paloma Fagiano, esa rubia habilidosa que juega como si estuviera en el patio de su casa, a quien la mamá le tenía que poner parches en las rodillas a los pantalones porque los destrozaba, ya que cuando abrazó este deporte, empezó como arquera, también tuvo su salto de calidad. De GEPU a Racing de Avellaneda. Sin escalas. Con 18 años y en primer año de psicología, la número "10", se enteró de una prueba de la Selección en Ezeiza y fue. Decidida como cuando encara al arco rival. No solo quedó, sino que maravilló a todos y el DT Carlos Borrello la citó para la Mayor. Paloma no podía creer todo lo que había conseguido con esa prueba. La sorpresa fue más grande cuando la llamaron de Racing. Ya puso el "gancho" y es jugadora de "La Academia".

La Copa San Luis fue otro golazo. Equipos de toda la provincia se enfrentaron. El domingo es la final en La Punta. Juventud y Aviador Origone irán por la gloria. Esta competencia interna, más los torneos ligueros y el futsal le dieron un plus especial al fútbol femenino que sacó pasaje para disputar el Argentino de Selecciones en La Rioja.

En cada potrero hay una jugadora tirando magia. En cada cancha se ven muchas mujeres encarando al arco. Martina del Trecco y Paloma Fagiano son las primeras grandes apariciones. Vendrán muchas más. Hay mucho talento suelto dando vuelta. Es cuestión de paciencia. El fútbol femenino puntano goza de buena salud. Y las jugadoras saben que lo mejor está por venir.