Jueves trágico: un choque frontal entre motos se cobró dos vidas

El choque fue tremendo; el saldo, trágico. Entre la madrugada y la mañana de este jueves, dos jóvenes de 23 y 21 años perdieron la vida luego de protagonizar un choque frontal entre motos en una esquina de Villa Mercedes. Una joven de 20 años que viajaba de acompañante de una de las víctimas resultó herida pero está fuera de peligro.

El alférez Alexis Gatica de la Comisaría 10ª de Villa Mercedes, a cargo del caso, informó que el accidente ocurrió poco antes de las 00:30, en Uruguay entre Bélgica y Brasil.

Ignacio Cabrera, un vecino de calle San Martín de 23 años, conducía una moto Brava Nevada 110 negra por Uruguay al este. Iba solo y sin casco protector, confió la Policía.

Por la misma calle pero en sentido contrario, Daniel Montenegro, un vecino del barrio 640 Viviendas, de 21 años, manejaba una Motomel S2 150 en compañía de Macarena Pastrana, de 20.

Por el estado de los conductores y el shock de la joven, los investigadores aún no determinaron qué fue lo que les sucedió, aunque saben que los vehículos impactaron de frente unos metros antes de la esquina.

Cuando llegaron las ambulancias del Sempro, Cabrera yacía sin signos vitales y Montenegro estaba en estado crítico.

Desde el Policlínico Regional Juan Domingo Perón informaron que Montenegro ingresó a la guardia a la 1:13 y que fue derivado al área de terapia intensiva luego de ser estabilizado. Lamentablemente, sus heridas eran muy graves y murió esta mañana a las 8:35.

Pastrana, vecina de la calle Suipacha extremo sur, fue atendida en el mismo centro médico pero recibió el alta durante la madrugada. Igual que Cabrera, ni ella ni Montenegro llevaban casco protector, aseguraron las fuentes.

Por orden del juez Penal 1, Alfredo Cuello, los cuerpos de las víctimas fueron trasladados a la morgue judicial. Según el informe preliminar del médico que revisó a Cabrera, el joven habría fallecido producto de un traumatismo de cráneo grave.

Las motos quedaron secuestradas en la seccional 10ª a la espera de completar algunas pericias, ya que el personal de la División Criminalística vivió momentos tensos y debió resguardarse en la escena del choque por el accionar de la familia de Cabrera, que desconsolada pretendía acercarse al cuerpo y la moto, impidiendo el trabajo de la Policía.