Lucha puntana sin eco nacional

El hecho de ser pionero en alguna actividad, no siempre garantiza el reconocimiento. Menos con un gobierno nacional que ya ha lucido muchas veces unas grandes anteojeras cuando se trata de mirar hacia el interior, sobre todo a provincias como San Luis, que no se muestran dóciles con el poder.

La escena se repitió hace pocos días, en la fastuosa inauguración del Paseo del Bajo en la ciudad de Buenos Aires, una obra muy útil que Mauricio Macri eligió como punto focal de la nueva campaña electoral y no fue novedad: la mayoría del dinero del Estado fue invertido en la capital y en la provincia de Buenos Aires, los grandes centros poblacionales, los que arrastran más votos.

Lo cierto es que Macri, acompañado por Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, se sentó en un... ¡bitren! para recorrer el Paseo del Bajo. Nada menos que un bitren, un vehículo que San Luis comenzó a desarrollar en 2007 ante la ignorancia del resto del país, que tardó una década en habilitar alguna ruta para que puedan circular fuera de los límites de la provincia.

Claro, el bitren estaba manejado por Andrea Paredes, quien había recibido la capacitación en la EMaBi, la única escuela de manejo acreditada para dar cursos, que tiene su sede en Villa Mercedes. A Macri le pareció fantástico el andar y la tecnología del bitren, así se lo hizo saber a la prensa. Pero de San Luis no dijo una palabra. Y eso que la provincia cuenta con casi una veintena de bitrenes y todavía espera por la habilitación de circulación en más provincias. El Litoral ya se dio cuenta de la utilidad y lo usa la industria forestal. En Vaca Muerta comenzaron a verse por las petroleras. El tiempo, que es sabio, le dio la razón a "esos locos puntanos" que decían que era el vehículo del futuro. Aunque los presidentes siempre les den la espalda.