Los papeles en Transpuntano están flojos. Así al menos lo consideran los concejales de la oposición municipal quienes hace dos años pelean, en vano, por la rendición de los balances cada vez que la Municipalidad de San Luis hace un pedido de aumento para el boleto de Transpuntano. Hecho que sucede, en general, dos veces al año.
“Es un papelito con números que con un poco de conocimiento de Excel, lo hacés”, dicen fuentes del Legislativo. Los balances presentados por la compañía del servicio urbano de pasajeros de la ciudad capital no cuentan con una firma certificada por un técnico especialista. “Son números dibujados”, se escucha como un eco entre los ediles de la oposición. Los legisladores están cansados de solicitar una y mil veces estos papeles que nunca llegan. Hasta el punto que Germán Ponce, hijo del intendente, sostiene que esos arqueos están debidamente justificados.
Fuentes del Concejo capitalino explicaron que el año pasado Transpuntano presentó 100 hojas escaneadas con casi toda la información que, en teoría, se había solicitado para votar por un nuevo aumento.
Entre los datos surgió que la actual concejal del poncismo, María José Domínguez, figuraba como parte del directorio de la empresa, al mismo tiempo que debía juzgar el desempeño. La edil justificó que solo estuvo por un “tiempo mínimo” y que fue antes que asumiera como edil y cuando el presidente de la firma era Carlos Ponce, hermano del jefe comunal.
En el último pedido de suba de tarifa de Transpuntano, los números vinieron en forma casera. Y la sombra de sospecha se renueva con cada solicitud.
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