Un River alternativo le dio otro cachetazo al 'Lobo' de Maradona

El empuje anímico de Diego Maradona sigue sin alcanzarle a Gimnasia y Esgrima de La Plata, que perdió por 2 a 0 como local frente a un River Plate alternativo, para seguir sin ganar en las ocho fechas que se llevan disputadas de la Superliga Argentina de fútbol.

El ‘Millonario’, que resguardó futbolistas pensando en la ida de las semifinales de la Copa Libertadores ante Boca Juniors el próximo martes, abrió el marcador a los 21 minutos del primer tiempo tras una combinación entre Julián Alvarez e Ignacio Scocco, que definió el colombiano Jorge Carrascal.

Ese tanto despertó a los dirigidos por Diego Armando Maradona, que todavía no ganaron un partido en la temporada, crearon varias situaciones de peligro para empatarlo, pero la falta de eficacia y el trabajo del arquero Enrique Bologna se lo negaron.

En el complemento, en el peor momento de River, la ubicación de Ignacio Scocco, habilitado involuntariamente por el defensor rival Manuel Guanini, sentenció la historia y cortó la sequía de goles de los delanteros ‘Millonarios’, que dejaron pasar ocho tantos para volver a festejar.

River, por Superliga, se recuperó de la derrota ante Vélez, mientras que Gimnasia sufrió su tercer revés desde la asunción de Maradona, no puede salir del fondo de la tabla de posiciones ni de su compleja situación en la tabla de promedios.

El partido en el ‘Bosque’ platense, otra vez con una multitud, se armó de a poquito, porque casi nada había pasado hasta que se generó la triangulación que terminó en el primer gol de River.

Julián Alvarez se tiró atrás, pivoteó bárbaro Scocco y el colombiano Carrascal definió cruzado ante el achique del arquero Alexis Martín Arias.

Gimnasia, que había estado bastante flojo hasta ese momento, se despertó desde la doble conducción del paraguayo Ayala y Aleman, sin mucha claridad.

Un cabezazo de Guanini, que resolvió espectacularmente sobre un palo Bologna, fue lo más peligroso del ‘Lobo’, que con empuje llegó a merecer la igualdad.

Porque en el segundo tiempo no perdió la intensidad, aunque sí aumentó la imprecisión, lo que provocó menos claridad en sus ataques.

River ajustó la defensa para no cometer tantas infracciones en los aledaños del área y a partir de ahí construyó su tranquilidad.

Ayala complicó con su buena pegada de media distancia, siempre bien resuelta por el arquero de River, que no atajaba en forma oficial desde 2018.

El 2-0 de Scocco, con una carambola que lo benefició para quedar de cara a la definición, fue lapidario para el empuje de Gimnasia y su gente.

Ni el tiro del final le salió a Gimnasia, porque Bologna le rechazó el intento al juvenil Paradela, que no supo definir en el cara a cara.

River le dio otro cachetazo al Gimnasia de Maradona, que no repunta y cada vez se complica más con la permanencia en la máxima categoría.