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Manda el bolsillo: el consumo de carne vacuna se desplomó

Estadísticas de la Cámara de Frigoríficos: en 2019, los argentinos comieron casi un 10% menos de sus cortes favoritos y se volcaron a otras alternativas.

Por redacción
| 10 de enero de 2020
Los precios crecieron un promedio de 63,4% a lo largo del año.

El paladar juega su papel pero el que define es el bolsillo. Y la feroz crisis económica que se profundizó en el 2019 terminó por meterse en la mesa de los argentinos, a tal punto que el consumo de carne vacuna en el país cayó un 9,4% con respecto al 2018.

 

El dato emerge del último informe mensual que elaboró la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (o por sus siglas Ciccra), que detalla el saldo que dejó el año saliente en cuanto a producción, consumo y exportación, entre otros parámetros.

 

Según el reporte, a lo largo de los doce meses cada ciudadano comió un promedio de 51 kilos de carne de origen bovino. Eso significa que la caída con respecto al año anterior fue de 5,3 kilos por habitante (en el 2018 se estimaba una media de 56,3 kilos).

 

Pero el descenso es aún más profundo si se tienen en cuenta los números históricos, porque no hay registros de valores tan bajos en la última década. Hasta el momento, el promedio más pequeño era el de 2011, con 54,6 kilos por persona, mientras que el pico se encuentra en el 2013, con 62,1.

 

Sin embargo, el reporte remarca que los volúmenes de producción  sí crecieron. En el 2019 se hicieron 3.122 millones de toneladas de res con hueso, lo que permitió enviar al mercado 55,9 mil más que el año anterior. Pero una gran parte de esas faenas se destinaron a las exportaciones, con China como el cliente más demandante.

 

Por lo tanto, la participación del consumo interno en el total fue una de las más bajas desde 1990 hasta la fecha. A los frigoríficos y carnicerías locales se entregaron 2.290 millones, es decir, un 73% de toda la carne que se despostó en el suelo argentino, cuando el porcentaje solía superar fácilmente el 90% en períodos anteriores.

 

Además de que la apertura de cupos internacionales volvió más atractivo el negocio para los engordadores, la reducción del mercado doméstico se corresponde con el gran incremento que han evidenciado los precios de los cortes vacunos en las góndolas y también en las subastas de hacienda en pie.

 

Según Ciccra, el valor promedio experimentó un aumento de 63,4% a lo largo de los doce meses, mientras que las cotizaciones del ganado se elevaron un 89,2% en general, sin contemplar las diferencias entre las categorías.

 

Que se haya encarecido este tipo de carne, considerada como la predilecta de los argentinos, hizo que las alternativas ganaran terreno y que esos criadores pudieran incrementar sus ingresos. El precio del pollo, por ejemplo, aumentó un 53,1%, mientras que los cortes porcinos treparon un 72,4%. Por lo que la diferencia de los vacunos con su principal sustituto (la aviar) es solo de 6,7%.

 

 

13,8 millones: El informe de Ciccra mostró otro dato importante: casi 14 millones de vacunos se enviaron a faena durante el 19, el nivel más alto de los últimos diez años. Eso alimenta una proyección récord para este año.

 

 

 

Sanidad animal

 

La Provincia y Senasa trazan una agenda en común

 

La sanidad animal es un aspecto clave para la producción y es una de las virtudes que más destaca a San Luis sobre el resto de las provincias argentinas. Para mantener ese prestigio, el Gobierno de la Provincia y la oficina local del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) intentan mantener una agenda en común y desarrollar políticas en conjunto.

 

Esta semana, el ministro de la Producción de San Luis, Juan Lavandeira, recibió en su despacho a Víctor Briñoli, quien  ejerce como supervisor de la delegación puntana del organismo nacional. La reunión sirvió también como una primera presentación entre ambos funcionarios, a un mes del cambio de autoridades en la cartera productiva.

 

Entre los temas que trataron, se destacaron las estrategias de prevención de enfermedades como la rabia, la brucelosis, la triquinosis, la tuberculosis y las venéreas de los toros, que son coordinadas en la Comisión Provincial de Sanidad Animal (Coprosa) que integran ambas dependencias.

 

“El motivo del encuentro fue presentarme y dialogar sobre las acciones que realizamos desde el Ministerio y en las cuales participa Senasa, para tener un panorama más amplio y ver qué podemos mejorar”, afirmó Lavandeira luego de la reunión.

 

Además, sostuvo que el Ejecutivo puntano trabaja constantemente en políticas públicas que ayuden a promover y fortalecer la sanidad en los vastos campos de San Luis y a  cuidar la salud de los consumidores de alimentos y productos de origen animal.

 

Briñoli, por su parte, planteó que la idea es "seguir la misma línea" en la que ya trabajaban con la gestión de Sergio Freixes, pero también "ver qué aspectos se pueden reforzar y buscarles nuevas miradas a los planes que están vigentes”.

 

Y añadió: “Esta fue una primera reunión de acercamiento, la próxima se sumará el equipo regional y en las reuniones de la Coprosa, que preside el ministro, nos juntaremos los demás actores para coordinar y analizar más acciones referidas a la sanidad animal de la provincia”.

 

 

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