Crece la oferta de productos veganos y vegetarianos
Ofrecen desde comidas hasta cremas o tinturas. Hay quienes realizan delivery o llevan sus propuestas a locales.
Cada vez son más las personas que optan por dejar de consumir productos de origen animal. Pero también hay quienes apuestan a producirlos y ofrecerlos en las redes o en locales comerciales. El rubro que tiene más adeptos es el gastronómico, aunque en los últimos meses se sumaron las propuestas artesanales para el cuidado personal.
Hay emprendimientos que son veganos (es decir, que no utilizan ningún componente o derivado) y otros que son vegetarianos (que pueden contener huevo, leche o miel). Aunque en un comienzo los segundos encabezaban las listas, en la actualidad el panorama es casi igualitario. Asimismo, la mayoría de los que se animan a ofrecer un menú "libre de crueldad" lo hacen por convicción y para concientizar sobre el maltrato.
Gisela Ramírez le contó su experiencia a El Diario. "El hecho de dejar de consumir animales y sus derivados me impulsó a crear mi emprendimiento para poder brindarles más opciones a aquellas personas que optan por una alimentación similar", dijo la chica de 22 años que ofrece tortas, choripanes vegetales, galletas y más.
Pablo de la Croche es otro de los tantos vecinos que arrancó su propia iniciativa comercial. Es vegetariano hace casi una década, y hace unos cuatro arrancó con la producción de platos dulces y salados. "Noté que en la ciudad faltaba un poco de información sobre estas cuestiones. Si bien ahora podemos decir que hay una especie de 'boom' muy grande, todavía nos falta mucho. Sobre todo si vemos que en Buenos Aires, Córdoba o Mendoza hay hasta incluso una cultura más amplia. Lo mío no es político. Surgió más que nada por una cuestión de salud, de mejorar hábitos. Y sobre todo por ver el maltrato que conllevan los procedimientos para obtener la carne. Vi muchos videos y eso me impactó muchísimo", comentó el joven, que ofrece desde panes hasta budines y ensaladas.
Para los emprendedores y emprendedoras, la pandemia fue uno de los factores que impulsó el mercado en la ciudad. Algunos hasta entendieron que el coronavirus pudo estar ligado al consumo desmedido de porcinos, lo que generó que quienes antes comían carne, ahora no lo hagan. Pero también mencionaron que la cuarentena fue una oportunidad para poder generar ingresos propios.
Gisela, por ejemplo, dijo que pensó en su propuesta gastronómica para poder ayudar a la economía familiar. "Trabajo conjuntamente con mi mamá, Nora, que me da una mano porque además estudio una carrera universitaria".
En el caso de Vanesa Herrera y su hija Micaela ocurrió algo similar. Ambas comenzaron a vender empanadas vegetarianas y veganas hace unos cuatro meses. "Mi hija tiene 16 años y hace mucho que es vegetariana, y siempre le costaba encontrar cosas así. De hecho ella se cocina sola. Pero hace poco decidió lanzarse para poder tener sus propias ganancias. Todo lo que ingresa es para ella, yo le doy una mano", dijo la mujer.
Los tres productores coincidieron en que el público se renueva mes a mes y que la mayoría es gente joven. "Afortunadamente nos está yendo muy bien. Notamos que, principalmente, los clientes son chicos o chicas. A veces nos suelen comprar las mamás que buscan comida para sus hijos, o también hay deportistas, gente que lleva una vida saludable", remarcó Vanesa.


Más Noticias