Un héroe de película sumó pochoclos a la pandemia en San Luis
Pablo Magallanes tenía dos locales de eventos y entretenimiento. El aislamiento social preventivo y obligatorio lo llevó a cambiar de rubro. Fundó PochoClub: maíz inflado dulce y salado, puerta a puerta.
Pablo Magallanes tiene 34 años, es de San Luis y le gustan los héroes de película. Tal vez por eso, en medio de la pandemia por coronavirus -que obligó al Estado a tomar medidas preventivas- mutó para poder solventarse económicamente. En julio el emprendedor puntano fundó PochoClub, una empresa que fabrica pochoclo dulce y salado con servicio puerta a puerta y que encontró en PedidosYa un aliado ideal para apuntalar las ventas y garantizar el servicio. Solo en los últimos 6 meses, la aplicación tuvo un crecimiento total del 150% en la ciudad de San Luis.
-¿Cómo empezaste con PochoClub?
-Antes de la cuarentena estaba en el rubro de los eventos para niños y de adultos. Tenía el salón PlayHouse en un paseo de compras y otro salón sobre calle Riobamba. El primero, para niños y en el segundo festejaban cumpleaños de 15, casamientos y todo tipo de fiestas. Yo alquilaba los dos espacios. A fines de abril decidí cerrar PlayHouse, estimando que en septiembre podría trabajar con el otro. Pero finalmente la situación sanitaria y económica empeoró. Mientras tanto, buscaba opciones para generar ingresos.
En medio de la crisis, como en los films, surgió el héroe. "Como había muchos servicios de catering, pizzas, empanadas, desayunos, yo quería una alternativa dentro de la gastronomía. Pensé que la gente pasaba mucho tiempo en sus casas mirando series o películas y decidí hacer pochoclo. Pero como en el cine: con el balde coleccionable, dulce, salado y con opciones de recarga", recuerda.
-¿Qué obstáculos tuviste al principio?
Tuve que investigar y aprender cómo fabricar el producto, buscar proveedores y comprar la pochoclera. Pero después necesitaba cadetes y coordinar las entregas. Entonces decidí contactar a PedidosYa. La firma ofrece el servicio de delivery a domicilio, retiran desde la puerta del vendedor hasta la casa del cliente y eso me alivió mucho. De esta forma yo solo me tengo que concentrar en producir. Además ellos tienen garantía de rapidez y efectividad.
Pablo es un vendedor de ilusiones. Lo sabe. "A mí me gusta ir al cine, es una experiencia que sale de lo cotidiano pero en este momento no se puede. La experiencia es atractiva porque se divide en dos partes: una que es ver la película en sí y la otra es comprar la gaseosa con el balde de pochoclo gigante". Ahí apuntó el sanluiseño con PochoClub.
En el sector de producción, a la máquina que convierte maíz en copitos blancos dulces y salados la rodean pilas de baldes. En ellos se codean Los Simpson, Pony, Minios, LOL, Trolls, Cars, Avengers y todos los personajes que ingresan al mercado. Quienes ya tienen su recipiente pueden comprar media recarga (250 gramos) o recarga completa (500 gramos). Aunque si de coleccionistas se trata, esta opción está casi descartada.
-¿Qué función cumplen las plataformas de pedidos online en la venta gastronómica de pandemia?
-Las aplicaciones están en pleno crecimiento por una cuestión de comodidad y seguridad. A la gente le resulta más fácil ver todas la opciones de los diferentes locales en un celular y para el comercio es más cómodo a la hora de la entrega, mejorás los tiempos y el servicio que brindás. En el caso de los jóvenes, tan cercanos a la tecnología, es un público al que me hubiera sido mucho más difícil llegar sin la aplicación. Por la pandemia de coronavirus y las medidas de prevención es difícil que la gente vea o pase por tu negocio por la calle, de esta manera tenés una vidriera en PedidosYa.
Pablo asegura que las ventas son parejas todos los días, excepto "lunes y martes". "Pero de miércoles a domingo salen muy bien los pedidos. Aunque no conozco a los clientes, suelen etiquetarnos en las redes sociales y veo que comen pochoclo en la oficina mientras trabajan, cuando estudian y no solo mientras ven series y películas", cuenta.
El papá de Noah y tío de Emilia, ambos de 4 años, tiene en ellos dos degustadores y compañeros de juegos habituales. Cuando puede, también se hace tiempo para ver series como Gotham, films de acción y del universo Marvel.
"A futuro apunto a potenciar las ventas de pochoclo. Por ahora me ayudan a llevar la situación económica en el aislamiento", proyecta.
Pablo Magallanes lleva tres meses con PochoClub y va por más. ¿Quién detiene a este Batman que encontró a su aliado?


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