Piden que haya más donantes de médula ósea

Hoy es el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer Infantil y la leucemia es una de las afecciones que más afecta a los niños, como es el caso de Uriel Páez Lacio, de 6 años. Él nació en San Luis y a los cuatro meses fue diagnosticado de leucemia linfoblástica aguda. Fue afortunado porque su papá pudo donarle su médula ósea, a pesar de que solo el 30 por ciento de los pacientes encuentra un donante emparentado. Igualmente sus padres buscan concientizar sobre la donación, que implica una extracción de sangre, pero que es una práctica que muchas veces queda envuelta en la desinformación. 

Los requisitos para donar son: estar sano, tener entre 18 y 55 años y pesar más de 50 kilos. La extracción de sangre es para el análisis genético. Los datos se ingresan al registro nacional y a la Red Mundial de Trasplante de Médula. Solo se dona si hay alguien 100% compatible. En San Luis se puede donar médula ósea en el Complejo Sanitario ubicado en Caídos en Malvinas 110.

"A Uriel le detectaron la enfermedad por un granito en la cabeza. Los síntomas son muy comunes, como moretones, decaimiento o sangrados", detalló Daniela Lacio, madre del niño.

El nene comenzó a recibir quimioterapia en el Hospital Notti de Mendoza, donde decidieron que era necesario un trasplante de médula ósea. "El Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) se encargó de buscar un donante en todo el mundo. Había cuatro, pero no eran idénticos. Eso nos hizo decaer, no sabíamos qué hacer", expresó.

Después les presentaron "un plan salvataje", como así lo calificó Lacio. "Es un método que se empezó a implementar en Argentina hace cuatro años. Es un trasplante que se basa en buscar compatibilidad de médula ósea en los papás o hermanos. Mi marido tenía 52% de compatibilidad y fue el donante", detalló.

El joven paciente fue trasplantado a sus tres años, tras varias sesiones de quimioterapia. "Al papá de Uriel lo sentaron, le sacaron sangre que pasaba por una máquina donde se separan las células madres. La extracción duró cinco horas y luego le hicieron la transfusión a mi hijo. Donar médula es fácil, no es una operación", contó Lacio.

"Estaba sin defensas y aislado, teníamos que verlo con barbijo, guantes y lavarnos las manos todo el tiempo. A los cinco días la médula empezó a funcionar y a producir glóbulos. Nos pusimos contentos, pero a la vez generó sarpullidos por el 48% de la médula que rechazó al no ser compatible. Gracias a los doctores y la medicación salió adelante. Es importante donar médula para encontrar personas 100% compatibles".

Hoy Uriel sigue bajo observación para ver cómo progresa. "Si todos estuviéramos registrados como donantes de médula sería más fácil, porque hay solo una persona compatible cada 49.000", aclaró Lacio.