Tras un 2019 para el olvido, se estabilizó la venta de naftas

Tras los sucesivos aumentos del año pasado (Ver "10 aumentos"), una dinámica que produjo una fuerte retracción en la demanda, la venta de naftas se estabilizó en San Luis durante enero y febrero, según los datos que aportó José Gianello, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles. “Ha sido por una cuestión simple: al estar las tarifas congeladas hoy parece 'barato' cargar nafta. Pasó de ser algo casi imposible a no ser una parte importantísima del gasto cuando hay que viajar o moverse por la ciudad”.

Gianello indicó que “el combustible que más se está usando es la nafta súper, porque es históricamente así” aunque aclaró que “hubo un pequeño repunte de los productos premium, tanto en nafta como en gasoil, por el mismo congelamiento”. Y respecto del GNC destacó que “siempre se mantiene, no ha crecido la demanda, pero también se mantiene el mismo precio desde diciembre”.

Lo que más preocupado lo tiene al estacionero y a todos sus colegas es el anuncio que hizo la semana pasada el presidente Alberto Fernández sobre que las tarifas no aumentarán hasta junio.

Los automovilistas puntanos han sufrido un profundo castigo en sus bolsillos en el último lustro, con un incremento en el precio de los combustibles que superó el 300 por ciento. En San Luis, solo los aumentos que hubo el año pasado totalizaron un ajuste del 35 por ciento. 

Gianello recordó que “históricamente el litro de nafta en Argentina tiene el costo de un dólar” pero irónicamente se preguntó si el valor del dólar hoy es: “¿63 pesos como el oficial, 78 como el blue u 83 como vale el de ahorro o turista para viajar al exterior?”. De cualquier manera insistió en que “hoy el litro de nafta súper es de 58 pesos, es decir menos que un dólar”.

Además se animó a decir que “en este momento acumulamos un atraso entre el 25 y 30% en el precio real de los combustibles. Y si comparamos con los países de Sudamérica como Chile, Uruguay o Brasil; ellos hoy están un 30 por ciento por encima del precio nuestro”. Y contó que “en octubre del año pasado, cuando viajé a Chile, el litro de nafta súper allá se comercializaba a 83 pesos nuestros. No digo que tengamos que venderlo a ese precio ahora, pero eso sí confirma que el precio local está atrasado”.

Y señaló que “ese atraso que tenemos en el precio nos perjudica notablemente a las estaciones de servicio, tanto en nuestros ingresos como en los márgenes de costos. Porque los salarios de los empleados y los costos operativos han ido subiendo acorde a la inflación. Con lo que nuestro punto de equilibrio requiere de una mayor venta mensual de litros de combustible”.