"Trópico del plata", una obra de teatro que sube a escena en La Oveja Negra

Aimé se sienta derecha cuando se lo piden, usa la ropa que le exigen y aclara con un ungüento su piel de un negro azabache. Pero algo se rompe en mil pedazos, la quiebra y la despierta de su letargo y de las manos opresoras de Guzmán, su pareja.

La obra "Trópico del Plata" desarrolla una historia de poder, trata y violencia de género de una forma tan hilarante que incluso los tintes de humor, que intercala con el drama, no parecen fuera de lugar.

"Trópico del Plata", de Rubén Sabadini sube a escena este sábado a las 22 en la sala La Oveja Negra, ubicada en Ardiles y 9 de julio. El costo de la entrada es: anticipada $200, y en taquilla $250.

 

El grupo teatral "Salida de Emergencia", de Gualeguay, adaptó el unipersonal del dramaturgo Rubén Sabadini y lo traerá mañana, a las 22, a la sala La Oveja Negra de Villa Mercedes. Tamara Honigman, la protagonista, y un colchón ennegrecido por el uso son lo único que necesitó el director Gastón Díaz para reacondicionar este drama. 

"La obra trata temas fuertes y crudos, pero está contada con la suficiente inteligencia y el toque de humor necesario para hacer digerible un contexto tan complicado", explicó Díaz.

Hace más de tres años que el grupo entrerriano lleva la historia de Aimé a distintos escenarios del país y, sin embargo, no pierde actualidad, por el contrario, cada vez cobra más fuerza. La interpretación de Tamara busca con una mirada, un movimiento de su larga y grisácea cabellera, y un gesto de cansancio en su rostro mantener cautivos, al igual que su personaje, a los espectadores por más de 50 minutos.

Honigman refleja los estadios por los que pasa Aimé, a quien el público ve en un principio como una mujer sometida por un hombre que la enrosca al igual que una serpiente a su presa y la obliga a prostituirse. Más tarde, los espectadores experimentarán junto a ella el tortuoso camino de la liberación. "Es muy interesante ver en el transcurso de la obra cómo el personaje descubre que en realidad está en una situación de abuso  de la que quiere salir", detalló Díaz.

Una de las particularidades del unipersonal es que el espectador nunca llega a conocer a Guzmán. Sin embargo, es tan fuerte la impronta que deja en la mente del personaje femenino que su presencia acecha a todos en la sala. 

"Nos gusta mucho hacer esta obra y esperamos que a los demás les genere lo mismo. Proponemos un tipo de teatro que se destaca por ser no complaciente, nos proponemos que el espectador salga de la sala corrido de su lugar de comodidad", explicó el director y fundador de la compañía que formó en el 2006, cuando dictaba clases de teatro. Ahora, el equipo cuenta con una sala propia, llamada Liebre de Marzo, donde ensayan, presentan sus obras e invitan a otros equipos actorales de distintas partes del país.