Una pareja sanluiseña revela la odisea que viven decenas de argentinos varados en Perú

Mercedes Constanzo y Federico Bustos nunca imaginaron que su luna de miel estaría atravesada por la amenaza de la pandemia de COVID-19. El virus estaba lejos cuando ellos partieron hacia República Dominicana a sellar su amor en las paradisíacas playas de Punta Cana.

El lunes 16, la noticia del cierre de aeropuerto y fronteras internacionales sorprendió a la joven pareja puntana y a otros cientos de argentinos. Había un vuelo con escala en Lima que era la mejor oportunidad de volver a casa. “Estaremos más cerca”, pensaron y subieron al avión.

Cerca de las 9:30 aterrizaron en Perú y comenzaron una odisea impensada que los llevó a conocer a centenares de compatriotas que sufren la misma suerte: fronteras cerradas, calles militarizadas, vuelos cancelados y la falta absoluta de información oficial o de contacto con la Embajada.

“En República Dominicana había elecciones el domingo y decidimos viajar a Lima ante la duda de que fueran a cerrar los aeropuertos, sabiendo las complicaciones que podríamos tener, o creyendo que sabíamos”, contó Mercedes.

La pareja tenía las horas contadas para encontrar alojamiento debido que a la medianoche comenzaba el toque de queda en Perú para frenar el inminente contagio.

“Conseguimos un hotel en Miraflores. Tuvimos suerte, nos recibieron con barbijos y alcohol en gel”, dijo la recién casada.

Después de descansar, el matrimonio se dedico a tratar de conseguir un vuelo que los cruzara hasta Argentina. Fue imposible, Latam cerró sus oficinas, las líneas colapsaron y no contestaban sus mails, ni sus mensajes por WhatsApp.

 “Como nosotros, hay muchísimos argentinos varados. Pero algunos la están pasando muy mal. Nos encontramos con un chico que está durmiendo en una casa abandonada al lado del aeropuerto. No tiene para pagar un hotel ni para comer”, relató Federico.

“Lo que nos mata es la incertidumbre”

 

El joven matrimonio puntano asegura que no poseen confirmación de nada y que, a pesar de haber comprado dos nuevos pasajes, no saben cuándo podrán regresar al país.

“Durante cinco días la única novedad oficial que tuvimos fue por la televisión”, expresó Mercedes, quien aseguró que a pesar de rellenar numerosos formularios nadie los contactó.

Coincidieron en que lo peor que les pasó fue llegar al aeropuerto con la invaluable ayuda de un colectivo de paseo turístico que los pasó a buscar sin cobrarles y que las autoridades nos los dejaran pasar porque no estaban acompañados por su embajador.

“Había colectivos de Brasil, de Chile y de Estados Unidos, escoltados y representados por sus cónsules. Nosotros quedamos afuera, junto a un grupo de personas en las mismas circunstancias”, explicó Federico.

Fue ahí cuando decidieron grabar un video contando lo que estaban viviendo y al poco tiempo de subirlo en las redes la Embajada los contactó.

“Hoy, después de tantos días por primera vez le vimos la cara al alguien”, añadió.

Este sábado, los 70 argentinos que se mantienen en contacto a través de WhatsApp con los recién casados volverán al aeropuerto con la esperanza de que alguien del consulado los acompañe para poder entrar y, con suerte, poder subir a un avión que los traiga al país.

Después vendrá otra odisea, por tierra, para llegar a casa, anticiparon.

“No somos los únicos, hay cientos de argentinos pasando por lo mismo. Les pedimos a las autoridades que no nos dejen solos”, expresó la joven.