"Kameleba": aires renovados después de la tormenta

Renovados, pero con la esencia que conservan de los primeros años, Kameleba decidió regresar a la ciudad de San Luis el viernes por la noche para presentar "El presente que soñamos", su nuevo disco, que abrió el portal de la juventud y la energía positiva, cerrado durante años por los tiempos turbulentos que vivieron los músicos desde el momento en que decidieron separarse.

La velada de roots, rock y re-ggae comenzó a la medianoche en Malú Multiespacio, el lugar elegido por Los Playeros para reunir a sus seguidores cada fin de semana. Esta vez, les cedieron el lugar a los rastafaris, que comenzaron a llegar pasada la una de la mañana.

Distinto al público que se veía en los viejos recitales de la banda, donde reinaban las rastas desprolijas y las remeras rockeras, en la actualidad los seguidores de Kameleba portan un estilo más canchero y a la moda. La mayoría no llegaba a los 25 años.

También estuvieron aquellos que crecieron y dejaron de ser adolescentes, y hoy son adultos que quisieron por una noche revivir la llama de la juventud entre los clásicos del grupo que nació en Villa Mercedes, pero creció a nivel nacional.

Antes de darles la bienvenida a los anfitriones, tres grupos de hip hop subieron al escenario con todo el estilo y entusiasmaron al público que los recibió jolgoriosos.

Cuando los versos dejaron de latir con el último rap de la noche, las luces se apagaron y la máquina de humo dio la señal que en ese momento los recuerdos volverían a cobrar fuerza. El conjunto, liderado por el guitarrista Jorge "Pepo" Reinoso, subió al escenario con nuevos integrantes. Nuevas promesas del reggae que dejaron boquiabiertos a todos.

Con rastas bien arregladas, un gorro que sombreaba su rostro, anteojos de sol y camisa a tono con su pantalón, Lucas Limbrici tomó la posta y entre saltos logró que el público descubriera su talento.

Sin ánimos de copiarle al viejo cantante, Lucas saltó como una rana por el escenario con las canciones más potentes y se apaciguó en las más tranquilas. Por momentos se podía oler la esencia del antiguo Kameleba, pero muchos coincidieron que esta formación que mezcla los integrantes nuevos con los más antiguos no tiene nada que envidiarle al viejo "León del interior".

Las nuevas canciones del último disco se intercalaron con los clásicos de la banda, que nunca pasaron de moda. Así, los seguidores no tuvieron tiempo de descansar entre tema y tema.

"Conqueror", "Nativo", "Cartas viejas" o "Sueño que va" fueron los más aplaudidos y coreados durante la noche que culminó en las altas horas de la madrugada.

La energía positiva que en cada recital de Kameleba se podía sentir, en los antiguos años de la banda, no dejó de verse en toda la noche. Sin embargo, también la nueva imagen de la banda —con su cantante talentoso y extrovertido— renovó el porte de aquellos rastafaris que resurgieron de las cenizas como el Ave Fénix.