Con el encierro aumentó el consumo de harina y del pan hecho en casa

El consumo de harina de trigo aumentó durante el aislamiento por la pandemia del coronavirus, en desmedro de la compra de productos de panadería y a favor del pan "hecho en casa".

Así lo indicó un estudio sobre el precio del pan realizado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), al sostener que la "cuarentena llevada a cabo en el país ha generado cambios en los patrones de consumo, al menos de manera coyuntural, producto de que las personas permanecen en sus hogares y limitan a un mínimo las salidas de sus casas".

Por este cambio, las industrias observaron un aumento de ventas de harina destinadas a consumo en los hogares, mientras que disminuyeron las compras por parte de las panaderías, que vieron caer su demanda de manera sustancial, según informó David Miazzo, economista jefe de FADA.

De acuerdo con datos de la Federación Argentina de la Industria Molinera, el consumo promedio per cápita de harina de trigo se mantiene en alrededor de 84 kilos al año, cifra que probablemente aumente este 2020.

Según el estudio de la fundación, en la panadería es donde se produce el mayor salto del precio del pan en la cadena.

El comercio compra la harina al precio que sale de la industria, $19,50 el kilo, e incurre en costos que se llevan casi la mitad del valor del pan, equivalente a $46,57. En promedio, tiene impuestos por $12,84 y un resultado aproximado de $14,24 por kilo de pan vendido, señala el estudio económico.

Además, la panadería se enfrenta a una estructura de costos caracterizados principalmente por servicios de luz, gas, agua, alquileres, mantenimiento y laborales, equivalentes al 51% del total.

"De esta manera, el precio de venta de la panadería, sumando sus costos, impuestos y resultado, es de $93,15. Si se suma el IVA del 10,5%, equivalente a $9,78, se obtiene el precio final que paga el consumidor de $102,93" por un kilo de pan.