Las ventas por internet reactivaron el trabajo de los correos privados

Todos los días una fila larga de gente aguarda en la avenida Lafinur para retirar paquetes en la sucursal de correo Andreani. Algo similar sucede en el Correo Argentino y en OCA, tres servicios postales que operan en San Luis. Es que por el confinamiento, a causa de la pandemia de la COVID-19, algunos correos atestiguan un incremento en la recepción de envíos provenientes de otras provincias, en su mayoría de compras a través de internet.

Si bien para algunos representó el ciento por ciento de aumento, como fue el caso de OCA, para el Correo Argentino la cifra aumentó en relación al primer mes de confinamiento, pero no llega a superar la recepción que tenían antes de que se declarase la pandemia. Con respecto a Andreani, la firma no quiso dar su testimonio a este medio, pero extraoficialmente se conoce que recibe aproximadamente el 80 por ciento de los paquetes de Mercado Libre. El otro 20 se reparte entre los otros dos servicios.

El jefe zonal de San Luis de Correo Argentino, Fernando de Vargas, explicó que al principio, cuando se declaró el confinamiento, “hubo una baja importantísima en las compras de e-commerce, pero ahora no solo se normalizó, sino que aumentó”.

“Sin embargo —abundó—, no estamos al nivel previo a la cuarentena, cuando había días que llegaban 1.000 encomiendas. Hoy a lo mejor entregamos entre 300 y 500”.

Afirmó que San Luis es la segunda provincia, sin contar Buenos Aires, que más paquetes recibe diariamente. “Acá hay muchas cosas que no llegan o que por internet son más baratas que en los locales, entonces la gente aprovecha mucho la compra online”, manifestó.

A veces están desbordados

A diferencia de Correo Argentino, a OCA el confinamiento la benefició mucho más “porque mucha gente vende a través de internet y ahora se vieron desbordados”, comentó el encargado de la sucursal de OCA en San Luis, Ariel Castro.

“En nuestro caso la recepción de bultos en la sucursal aumentó hasta un cien por ciento de lo que veníamos recibiendo antes de la pandemia”, dijo.

Observó que hubo un crecimiento en la venta online de lo que se llama línea blanca, es decir, electrodomésticos grandes como heladeras, lavarropas, termotanques y calefactores. “En su momento los correos grandes éramos los únicos autorizados para hacer envíos, nos vimos muy favorecidos”, afirmó.

Castro aseguró que en su caso subió mucho la recepción de paquetería en general y ahora llegan a entregar en la sucursal entre 350 y 400 bultos por día. Tienen el depósito lleno, reciben dos camiones al día y además hacen entre 10 y 15 envíos a domicilio diarios. “También aumentó el transporte de medicamentos. Nuestros nuevos clientes antes utilizaban los colectivos de larga distancia para hacer esos envíos y ahora, como no hay, optaron por nuestro servicio, además estamos aprobados para hacerlo por la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica)”, contó.

Si bien en el local de Andreani no quisieron contar su experiencia, la evidencia de que algo similar sucede la arroja la cantidad de gente que por día va a retirar sus encomiendas allí. Ayer al mediodía, en la fila había unas 30 personas.

Rosana Salazar, dueña de una tienda de indumentaria en el centro de la ciudad, era una de ellas. Comentó que abrió su negocio hace unas tres semanas y ayer fue a retirar un pedido que hizo a Buenos Aires. “Antes iba a ver las prendas, pero como no podemos salir decidí hacer el encargo por internet. Por ahora voy comprando a medida que vendo, la semana pasada se empezó a mover un poco, pero la venta está muy floja”, expresó.