"Argentina podría ser el primer exportador mundial de cerdos"
Esteban Turic lo aseguró durante el 7° Simposio del Sur al Mundo en 2030, que se hizo de manera virtual.
Argentina tiene las condiciones para convertirse en el primer exportador mundial de cerdos". La optimista aseveración pertenece Esteban Turic, director general de Biogénesis Bagó, y fue lanzada al presentar la situación actual de la Fiebre Porcina Africana y las nuevas oportunidades que ofrece el mercado de proteína animal, en el 7° Simposio Del Sur al Mundo en 2030.
Durante el evento que se desarrolló en forma virtual, Turic recordó que "la Peste Porcina Africana ha tenido y tiene un impacto enorme, tal vez solapada por la crisis del coronavirus, pero sigue siendo un problema importante que hasta la fecha no tiene solución a través de vacunas".
Según el especialista, desde el primer reporte en agosto del 2018 cuando se declararon los primeros brotes y hasta fines de 2019, la población de madres en las granjas (que es el parámetro para medir la población porcina) disminuyó a 20 millones, lo que se vio reflejado en una caída del 43% en la producción (alrededor de 150 millones).
Pese a que para poder abastecer a su población el gobierno chino intentó mantener el stock a través de una política de promoción de inversiones dentro del país, sin vacuna en un futuro próximo el gigante asiático no llegaría a satisfacer la demanda de su población.
"Es allí donde hoy Argentina y los países de la región tienen una oportunidad importante que requiere trabajar en un plan de acción público-privado para atraer inversiones para tener saldos exportables", afirmó Turic.
Esto "redundará en la generación de empleo formal y calificado, y un nuevo modelo de producción más tecnificado que permitirá agregar valor a las exportaciones de la región".
Desafíos y oportunidades por el coronavirus
La producción porcina en Argentina se enfrenta a un escenario de crisis por la pandemia de COVID-19, con desafíos pero también oportunidades, fundamentalmente para el pequeño y mediano productor, según fuentes del sector.
En un encuentro virtual organizado por la Federación Agraria de Oncativo, Córdoba, Jorge Brunori, especialista del INTA Marcos Juárez, afirmó: "La producción porcina en Argentina tiene un escenario futuro incierto, con amenazas, desafíos y oportunidades, fundamentalmente para el pequeño y mediano productor".
Esta situación exige una "mayor eficiencia integral del sistema, baja de costos, posicionamiento estratégico en el mercado y visión empresarial del productor, porque la globalización hace que uno no se pueda encapsular", dijo Brunori.
Para el especialista del INTA, el sector porcino debe "consolidar una cadena eficiente y equitativa, que genere valor agregado, arraigo rural, desarrollo territorial y generación de puestos de trabajo, que siga creciendo en el mercado interno y externo, sea competitivo en el mercado interno y externo, se una y no fragmente".
Juan Vaudagna, gerente comercial de Biofarma, consideró que el sector afronta una "época complicada, con problemas de rentabilidad de negocio", y planteó que "el foco está en la eficiencia de la producción, ya que la nutrición animal representa el 70% del costo total".
José Luis Careggio, presidente de la FAA Oncativo, señaló las "ventajas del asociativismo" para enfrentar los desafíos que se le presentan al sector y dejó un mensaje de esperanza: "No quedarse de brazos cruzados, seguir apostando, tenemos oportunidades muy importantes, ventajas que nos tienen que potenciar, eficiencia y asociativismo son el camino que debemos transitar, consolidar esta producción clave para agregar valor a la producción".
En 2019 —un año relativamente positivo para el sector porcino, según Brunori— la faena creció 0,8% y la producción 1,5%, impulsados por el consumo interno. "Hemos ganado un gran espacio en el consumo interno. Hoy la carne de cerdo es entre 13 y 17% del consumo anual de carne de Argentina, entre 110 y 120 kilos de carne por habitante por año, cuando hace 20 años atrás comíamos solo 5 kilos y mayoritariamente de fiambre. Una participación cada vez mayor es nuestro mayor tesoro a proteger", afirmó el especialista del INTA.
Durante 2019 las importaciones bajaron 24% y su participación en el consumo total es de solo 5,4%; mientras que las exportaciones crecieron 10%, llegando a nuevos mercados (64% a Rusia, 15% a Hong Kong, 7% a China), de mayor valor y demanda, consolidándose paulatinamente el país como exportador.
En tanto, a raíz de la pandemia, a abril de 2020 la faena cayó 1,3% interanual y la producción 3,7%; pero la caída del consumo interno (4,7% en marzo) hizo bajar el precio, lo que mejoró la competitividad, destacó Brunori.
Mientras las importaciones mantienen su tendencia a la baja (41%) siguen creciendo las exportaciones (28% en los primeros tres meses), retornando al ritmo normal, con China creciendo al 43%.
"Empezamos a salir, con un nuevo escenario, diferente, fundamentalmente en el intercambio entre países, con cambios en bioseguridad y controles, y un consumidor que comenzó a cambiar sus hábitos. Tenemos que estar preparados", concluyó Brunori.
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