UNViMe: buscan evitar el contagio de coronavirus en los hospitales

La Universidad Nacional de Villa Mercedes (UNViMe) trabaja para evitar el contagio de coronavirus en los hospitales a través de dos proyectos de investigación que serán financiados, con un monto mayor a un millón de pesos, por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación. Aportarán a la prevención con capacitaciones para el personal sanitario y mejoras en los productos y sistemas desinfectantes.

Fueron presentados como parte del Programa de Articulación y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología COVID-19; convocatoria que tuvo dos instancias, comenzó en abril, y de la que participaron con tres propuestas. El objetivo es articular capacidades del sistema científico con la sociedad, representado por las municipalidades y provincias para monitorear y combatir la enfermedad en el ámbito local.

Los proyectos también cuentan con el aval del Ministerio de Ciencia y Tecnología provincial, ya que era uno de los requisitos fundamentales para su aprobación. “Las ciudades más cercanas a la institución como Villa Mercedes, Justo Daract y del sur serán beneficiadas con este aporte que llevaremos a cabo mancomunadamente”, aseguró el secretario de Ciencia y Técnica y Vinculación Tecnológica, Daniel Guerreiro.

"De San Luis aprobaron tres proyectos, de los que dos son nuestros. Así que estamos muy orgullosos", Daniel Guerreiro.

 

El funcionario destacó que a nivel país presentaron en los dos llamados unos mil quinientos proyectos, de los que seleccionaron doscientos. “En San Luis, en total fueron validados tres, de los que dos son los nuestros. Estamos orgullosos y dispuestos a colaborar con la localidad y sus organismos de salud”, dijo.

Uno de los proyectos recibe el nombre “Investigación y fortalecimiento de las competencias del personal sanitario para la prevención de la transmisión al trabajador, actuación en la emergencia y manejo del paciente con COVID-19”, y es dirigido por la vicerrectora Graciela Balanza, quien manifestó que mejorarán por medio de prácticas las competencias del personal sanitario del sector privado, que está en contacto directo con los pacientes que podrían padecer el virus. “Las universidades actuamos como la rueda de auxilio ante esta emergencia sanitaria. En el grupo somos doce. Particularmente, nosotros nos pusimos a disponibilidad, y una de las fortalezas que tenemos es el laboratorio de simulación clínica, que permite entrenar al personal sin el riesgo de estar con el paciente en ese momento y lo hacemos en condiciones totalmente controladas”, aseveró.

Además, sostuvo que las capacitaciones apuntan a que los nosocomios refuercen los protocolos y las competencias de los enfermeros, de los asistentes de servicios generales, de kinesiólogos y de los médicos, que son los encargados de la intubación de pacientes. “Participan profesionales de la Clínica del Aconcagua, del Sanatorio de la Merced, de la Clínica de la Alimentación, del Hospital de la Villa y un alumno que pertenece al ámbito público”, especificó.

El otro es titulado “Investigación y desarrollo de productos y sistemas desinfectantes para uso en personas, dispositivos médicos y superficies en ambientes sanitarios de atención médica”, y está a cargo de Guerreiro.

"Las universidades actuamos como rueda de auxilio ante esta emergencia sanitaria que atravesamos", Graciela Balanza.

 

El equipo está compuesto por diez integrantes que son expertos, técnicos e investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). “Mejoraremos los sanitizantes ya conocidos y así podremos proveer a los sanatorios, las salas de auxilio y todos los organismos que luchan para batallar contra la pandemia con productos para desinfectar, no solo la manos, sino también los mobiliarios, los espacios y los consultorios. Realizaremos ensayos en los laboratorios y una vez que estén validados, recién ahí los aplicaremos en el campo para el que están destinados. La sociedad será un actor indirecto porque a través de estas acciones, tanto el personal como los centros de salud no propagarán la enfermedad”, señaló.

El plazo para su ejecución es de un año y ya iniciaron las primeras tareas organizativas. “Estamos a tiempo y coincide con el proceso que lleva la pandemia, porque por mucho tiempo tomaremos recaudos extremos”, opinó el secretario.