Mientras las partes negocian, el paro en el interurbano continúa

Estamos en una etapa de conciliación. Tuvimos audiencias por este conflicto que comenzó por la falta de pago del sueldo de mayo, salario que está por demás vencido. Intimamos a las empresas, previo a estos encuentros, y contestaron que no contaban con la liquidez suficiente para hacer frente al pago de los sueldos. El miércoles nos reunimos con nueve compañías y todas pidieron un cuarto intermedio; el gremio aceptó. Todo se orientó a destrabar el conflicto para que podamos tener el transporte, pero fundamentalmente para que los trabajadores tengan acreditados sus salarios. Mientras tanto, sigue la medida de fuerza”, señalaba el delegado de la primera circunscripción de Relaciones Laborales, Andrés Salas, tras concluir una maratón de audiencias con los empresarios del interurbano y la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que duró más de cinco horas.

La falta de resultados volvió a repetirse con las audiencias realizadas este jueves. Las empresas Blanca Paloma, Juana Koslay y Zenitram, que habían pedido  un cuarto intermedio con la intención de proponer acuerdos por el pago de los salarios, los presentaron  en las nuevas audiencias que se desarrollaron en las oficinas de Relaciones Laborales, ubicadas en el edificio administrativo de la ex Casa de Gobierno de San Luis. 

María del Rosario, Sol Bus, Grupo MR, Line, Polo, Panamericana y Polo Sur también requirieron la instancia de negociación; el viernes continuarán las reuniones con vistas a destrabar el conflicto que amenaza con más retenciones de tareas. El último paro dejó a los puntanos 22 días sin servicio.

El problema surgió a raíz del incumplimiento del pago de una parte de los salarios de mayo. Si bien cada empresa tiene su propia realidad, a grandes rasgos se trata de una deuda del 70% en los haberes de los choferes. Más allá de las dificultades económicas para los trabajadores, que en muchos casos tuvieron que hacer changas para cubrir sus necesidades, el escenario genera incertidumbre por el SAC (aguinaldo) y los próximos sueldos.

La patronal manifiesta que prácticamente no tiene recaudación, ya que el corte de boletos cayó un 85%. Roberto Pérez, propietario de Blanca Paloma y Zenitram; Javier González, dueño de Juana Koslay; y Raúl Gómez, presidente de la Cámara de Transporte y gerente de Sol Bus, coincidieron en las dificultades para hacer frente a los salarios. No descartan un quiebre en el sistema de transporte.

“Estamos a la espera de la adhesión a la Resolución 140, que extiende los subsidios nacionales al sector. En nuestro caso, la empresa (Sol Bus) vería la posibilidad de sacar un crédito bancario para pagar los sueldos, pero la solución es que contemos con los subsidios para mantener el sistema”, remarcó Gómez.

El miércoles, mientras se desarrollaron las audiencias, la UTA concretó un corte en calle Ayacucho, entre Rivadavia y San Martín. Más de diez choferes se congregaron con bombos y pancartas para manifestar su demanda. Hubo bombas de estruendo en algunos momentos; la medida se sostuvo por varias horas. De hecho, mientras mantenían las negociaciones, de fondo se escuchaba la protesta.

“La gente lo único que quiere es que se le deposite el salario de mayo. Sabemos que se vienen el aguinaldo y los sueldos de junio, esta es una bola de nieve que se agranda cada vez más. Durante 14 años las empresas se llenaron los bolsillos con subsidios y ahora, por una pandemia, aducen que no tienen plata”, lamentó el secretario gremial de UTA, Lucio Orozco.