Señor Rivarola, se dice violación

Parece una burla. Un desprecio más. Que justo en el día en que las mujeres por quinto año consecutivo gritamos Ni Una Menos, las noticias nos hayan contado que un señor de la Justicia argentina decidió que cinco hombres que sometieron a una chica de 16 años no violaron, sino que simplemente tuvieron un "desahogo sexual".

El hecho ocurrió en septiembre de 2012 en Playa Unión, donde la entonces estudiante fue a pasar la semana de la primavera con sus amigas. Allí, cuatro hombres abusaron de ella mientras otro observaba y un sexto sostenía la puerta. La denuncia se hizo pública el año pasado, cuando la víctima se sintió en condiciones de poder hacerla. Porque claro que no le fue fácil superar el tormento.

La Justicia primero dijo que se trataba de "abuso con acceso carnal agravado" pero ahora es "abuso simple" porque se trató de un "accionar doloso de desahogo sexual". Es lo que dispuso el fiscal chubutense Fernando Rivarola y que algunos juristas intentaron defender justificando el "contexto" y lo "obsoleto y arcaico" de los manuales de Derecho Penal.

"Entre varias personas me intentaron calmar, como estaba desnuda, buscaron mi ropa que estaba desparramada en la habitación oscura y llena de camas donde sucedió la violación", contó en primera persona la joven. Es imposible no empatizar con su trauma, con su angustia: "Fui hostigada por todo mi entorno al punto de tener que irme con mi mamá a vivir a otra ciudad, como si hubiera sido responsable de la situación".

Lo que Rivarola decidió y comunicó deja en evidencia que la perspectiva de género está muy lejos de la Justicia. Que quizá la Ley Micaela sea solo el inicio de un largo recorrido que comienzan a emprender los tres poderes y que a todas y todos nos queda muchísimo por aprender.

Quienes somos madres, hijas, hermanas, amigas, sentimos furia. Y ganas de desahogarnos, gritando, llorando por quienes han sido ultrajadas y ultrajados. Pero nunca violando.

La decisión del fiscal no parece una burla, lo es.