Un testigo y tres peritos declararon en el juicio por el asesinato de Romina Aguilar

La semana comenzó con un nuevo capítulo en el juicio por el asesinato de Romina Aguilar, ocurrido en enero de 2016. El lunes por la mañana, mediante videollamada, Claudio Ariel Orozco, un testigo pedido por la defensa de Lorenzetti, declaró ante el tribunal.

El hombre reveló que solo tenía una relación laboral con el exintendente de La Calera.

Tras la pausa impuesta por el aislamiento, el proceso judicial adoptó la modalidad mixta: presencial y virtual. Orozco declaró desde la Unidad Fiscal 1 de la ciudad de Río Cuarto, ya que allí quedó varado por la pandemia.

En el ida y vuelta con jueces y abogados defensores, Orozco contó que Lorenzetti lo contrató para que dirigiera una escuelita de fútbol en Nogolí. Estuvo cuatro meses en ese trabajo y después del asesinato ya no continuó. Orozco dijo que solo había visto a su exempleador “unas cuatro veces”.

Por el asesinato de Romina Aguilar están acusados Lorenzetti, como instigador, el jockey brasilero Edivaldo De Oliveira Pereira y Leandro Vilchez, ambos acusados de ser los autores materiales del crimen.

También se presentaron tres peritos del Departamento de Delitos Complejos del Poder Judicial: Abel Fuentes, Carina Bernal y Emanuel González. Ellos les explicaron a los abogados defensores cómo revisar llamadas y mensajes de texto que realizaron los acusados desde sus teléfonos celulares. Los aparatos fueron desencriptados en La Plata por especialistas de la Policía de la provincia de Buenos Aires.

Ahora, el juicio pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes 13 de julio a las 9.