Luego de 58 audiciones virtuales, días enteros sentada frente a la computadora mientras escuchaba voces de distintos colores, tonos y armonías, Yeka Ramos eligió a los 36 integrantes que son parte del Ensamble de Voces de la UNSL.
Para la artista, que tiene experiencia y carrera de sobra, no fue fácil seleccionarlos y lograr que dentro del ensamble prevalezca la diversidad, el talento y el compromiso ante la música. Sin embargo, su alegría fue inmensa cuando vio que sus alumnos compartían con ella las ganas de permanecer en un ámbito cálido y armonioso.
Lo primero que destacó Ramos es que, al quedar como directora general, el cambio de nombre fue primordial para que más personas se sumen a las audiciones. Anteriormente, el grupo llevaba el nombre de Coro de la UNSL y, según la coordinadora, “sonaba más estructurado”.
Para llevar adelante este proyecto de ensamble necesitamos el compromiso de todos los participantes
Los encuentros con los elegidos comenzaron el 30 de julio a través de la plataforma Zoom. Cada jueves por la noche, Yeka se junta virtualmente con los artistas para ensayar en la virtualidad. La directora espera con ansias las reuniones presenciales.
Los 36 integrantes están divididos en cuatro grupos que llevan los nombres de los cuatro elementos de la tierra: Aire, Fuego, Tierra y Agua.
“Comenzamos con el proyecto de armar una murga uruguaya, como también tenemos la idea de componer entre todos las canciones que abarquen diferentes temáticas que rocen la realidad”, anticipó Ramos, quien trabaja codo a codo con su colega Alcides Alcón.
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