Cultivos de cobertura: escasea el espacio para producir las semillas

A medida que los agricultores de todo el mundo buscan producir alimentos de manera más sostenible, con menos agua, fertilizantes, pesticidas y otros impactantes ambientales, el uso de cultivos de cobertura se está volviendo más popular.

Estos cultivos, que a menudo son pastos o leguminosas, generalmente se implantan entre la cosecha y la nueva siembra del principal cultivo comercial, para reducir la erosión, aumentar la fertilidad del suelo y controlar las malezas. Su uso aumentó en los últimos años: de 2012 a 2017, los cultivos de cobertura de EE.UU. ocuparon 6,2 millones de hectáreas, un incremento del 50%.

Pero el crecimiento de los cultivos de cobertura pronto llegará a un techo: plantar millones de hectáreas requerirá de grandes extensiones de tierra para producir sus semillas. Entre el 3% y el 6% de las hectáreas que se utilizan actualmente para el maíz en EE.UU. podrían ser necesarios para producir semillas de cultivos de cobertura.

Los investigadores calcularon ese rango basándose en 18 cultivos de cobertura que se utilizan en las tierras donde se cultiva maíz. El estudio fue publicado en Communications Biology, una revista de Nature.

A pesar de su creciente popularidad, solo el 1,7% de las tierras productivas de Estados Unidos emplea cultivos de cobertura. Las universidades, las organizaciones sin fines de lucro y la industria están impulsando su crecimiento a través de la investigación, la promoción y la educación.

Los cultivos de cobertura hacen que el suelo sea más saludable: reducen la erosión y ayudan a restaurar los nutrientes y el carbono, y crean las condiciones en las que el suelo puede retener mejor la humedad, todo lo cual puede ayudar a mitigar el cambio climático y apoyar la adaptación de los cultivos tradicionales a condiciones más cálidas y secas. Controlan las malezas y las plagas y pueden reducir el uso de pesticidas y fertilizantes químicos.

Sin inversión para mejorar los cultivos de cobertura, la tierra necesaria para producir suficiente semilla para ampliar su uso probablemente conspiraría contra el espacio que necesitan los cultivos comerciales. Esto se debe a que los cultivos de cobertura generalmente no alcanzan una edad de producción de semillas cuando se plantan.

Si bien del 3% al 6% de las tierras de cultivo de maíz de EE.UU. puede no parecer mucho, solo se necesita del 0,7% para producir semillas de maíz. Algunos de los cultivos de cobertura que brindan los mayores beneficios ambientales tienen la menor producción de semillas, lo que significa que se necesitaría hasta el 12% del cinturón de maíz norteamericano para producir semillas de cultivos de cobertura. Esto equivaldría a producir 44 millones de toneladas menos de maíz.

Desarrollo científico

Pero no todo es malo: la demanda podría superar la limitación de la tierra, siempre que se canalice hacia inversiones en programas de mejoramiento para aumentar el rendimiento de las semillas de cultivos de cobertura. Los científicos pueden desarrollarlos utilizando técnicas de reproducción convencionales o innovaciones biotecnológicas, esencialmente los mismos métodos que ya se utilizan para aumentar la producción de semillas en cultivos comerciales.

Alternativamente, una industria de semillas de cultivos de cobertura podría expandirse a otras regiones de cultivo templadas o incluso tropicales, brindando nuevas oportunidades de ingresos a los agricultores, que podrían producir semillas para un mercado global emergente para una producción de cultivos más sostenible.