La Bloquera Municipal entregó 7 mil unidades en solo tres meses
El Programa fabrica unos 1.000 ladrillos de hormigón por semana y pretende duplicar la producción.
En los últimos tres meses, la Bloquera Municipal entregó unas 7.000 unidades a cerca de cincuenta familias vulnerables de los sectores periféricos de la ciudad para que puedan construir una habitación, un baño o ampliar un ambiente y mejorar su calidad de vida. El objetivo del Programa que pertenece a la Secretaría de Desarrollo Social es entregar 2.000 unidades por semana.
Las máquinas para producirlos volvieron a ponerse en marcha a mediados de junio, poco después de la primera cuarentena obligatoria por el coronavirus, y desde entonces no dejaron de fabricar. Hasta el momento beneficiaron a vecinos de los barrios Kilómetro 4, Ciudad Jardín, El Criollo, Eva Perón, Belgrano y San Antonio, entre otros.
Luego de entregar los materiales, el Programa Acción Comunitaria realiza un seguimiento.
Durante julio entregaron 1.830 bloques, en agosto 3.750 y en lo que va de septiembre un total de 1.425. Omar Asis, a cargo del área, contó que los elaboran con el fin de poder ayudar a quienes más lo necesitan. “Tenemos muchos insumos, así que estamos produciendo, mientras no haya inconvenientes, unos 200 por día, es decir, 1.000 por semana; y queremos hacer 2.000 para llegar a más personas”, dijo.
Los ladrillos de hormigón son armados en el edificio de la Secretaría de Obras Públicas por cuatro trabajadores que se encargan de toda la mano de obra. “Nos encantaría hacer más, pero no tenemos tanto espacio y los bloques llevan un proceso y un tiempo de secado”, aclaró.
El funcionario comentó que es “muy emocionante” la respuesta de agradecimiento de los villamercedinos, “porque realmente les es útil la ayuda”. “El 100% de quienes reciben el beneficio tiene necesidades reales. Estamos muy contentos de poder ayudar, porque esa es nuestra función y para eso estamos”, añadió.
La jefa del Programa Acción Comunitaria, Valeria Agüero, mencionó que la demanda de los vecinos ingresa directamente por el área que ella conduce, donde se pueden inscribir, o por medio de otras secretarías de la Comuna que luego las derivan.
“El próximo paso siempre es por intermedio de una trabajadora social, quien es la que hace un estudio socioambiental. Llegamos al domicilio del ciudadano y constatamos que viva allí, el estado de sus instalaciones, sus ingresos económicos y la situación familiar”, detalló la funcionaria.
Asimismo, sostuvo que establecen una lista de propiedades y urgencias y realizan un seguimiento constante a las obras de construcción desde que comienzan su desarrollo hasta que finalizan, para corroborar que se cumplan todas las etapas y les den utilidad a los materiales.
“Realmente la demanda es muy grande y todavía no podemos cubrirla por completo, porque la pandemia frenó bastante las actividades en todos los ámbitos. Entonces, evaluamos entre quienes ya tienen un techo y quienes no, o si tienen muchos hijos o conviven con muchos familiares. Nosotros les damos una orden para que puedan dirigirse al predio y pasar a buscar los bloques que necesitan. Pero, además de eso, entregamos chapas y otros materiales que sean necesarios para la construcción”, añadió Agüero.
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